Una impactante reunión del Café Ufológico RIO54 tuvimos el primer jueves de octubre en la pizzería La Guitarrita, esta vez con la coordinación de Rubén Morales, ya que el co-coordinador Mario Lupo se encontraba de viaje en ese momento.
Y nuevamente fuimos muy bien recibidos en La Guitarrita, de Av. La Plata 225, a 2 cuadras de Av. Rivadavia y de la estación Río de Janeiro de la línea “A” de subterráneos.
¡Y en La Guitarrita son muy recomendables las medialunas, las empanadas y las pizzas!!! De paso recordamos que para participar en un café ufológico no hace falta anunciarse ni se paga honorarios a los coordinadores, pero sí se requiere una consumición por persona, como debe ser en cualquier local gastronómico que se frecuente.
Asistieron a este encuentro Karina López, Daniel Zapata, Julio G. López, Luis Serrano, Alberto Portalet, Mariano Lioy, Alejandro Merel, Patricia Sibar, Luis Baynham, Lali Alvarez, Hugo Sampayo, Federico, Rubén Calabrese, Gonzalo Flores, Carlos Spinelli, Estela González y Javier Stagnaro.
G. Flores, R. Calabrese, R. Morales y H. Sampayo |
Abrió la charla el Co-Coordinador Rubén Morales dando la cordial bienvenida a los asistentes. Acto seguido anunció que estaba muy feliz de haber sido invitado a realizar una presentación por teleconferencia en un congreso sobre Encuentros Cercanos que se realizaría en Pérols, Languedoc, Francia, el 5 de octubre.
Al ver que algunos presentes empezaban a sacar fotos y selfies, Rubén Morales recordó que ya es costumbre publicar en el blog del Café Ufológico RIO54 fotos y nombres de quienes asisten, como una forma de reconocimiento a su participación. Es una buena manera también de que cada asistente sepa con quienes compartió la mesa y, especialmente, con quienes desearía continuar en contacto una vez finalizada la reunión, por eso estos encuentros son abiertos, en locales de acceso público, donde nos reunimos alrededor de una mesa para que la comunicación sea totalmente horizontal y la palabra de quienes concurren tenga más valor que la línea de pensamiento de los coordinadores.
A continuación surgió una conversación grupal acerca de los lamentables incendios que arrasaron amplias zonas de bosque nativo en cercanías de Capilla del Monte, esa ciudad cordobesa recostada en las faldas del mítico Cerro Uritorco, el lugar de la Argentina elegido para vacacionar y recorrer por todos los amantes de la ufología.
Se comentó también que en diversas fotos tomadas durante los incendios se ven altas llamaradas que a veces adoptan formas de siniestras entidades infernales.
Daniel Zapata regresó al Café Ufológico RIO54 para recordarnos algunas de las intensas experiencias que vivió y que lo llevaron a convertirse en un escultor especializado en modelar extraterrestres, siendo que nunca antes había cultivado ese tipo de actividad artística.
Todo empezó en la última noche de 1977. Había grandes reuniones familiares como sucede siempre a fin de año. Los vecinos festejaban en las casas y las calles de Hurlingham (Pcia. de Buenos Aires). Daniel por entonces tenía 10 años y estaba sentado en el cordón de la vereda junto a su primo de 11. Apartados de los festejos, ambos chicos jugaban a practicar puntería arrojando pequeñas piedras al agua de una zanja.
Aunque en las despedidas de año siempre hay abundante pirotecnia, a Daniel le llamó la atención una estrella que hacía movimientos en el cielo y se lo hizo saber a su primo, acto seguido la "estrella" bajó frente a ellos, haciéndose cada vez más grande. Cuando estaba a unos 30 metros, una superficie oscura tapó el cielo. Entonces vieron que había otras luces, una sucesión de luces blancas y anaranjadas que se intercalaban en los bordes de esa cosa oscura, mientras se oía un zumbido suave.
Daniel alzó el brazo señalando el objeto. A manera de respuesta, salió una especie de rayo que golpeó a los dos jóvenes y luego se retrajo. Ese golpe les hizo perder noción de tiempo y espacio.
Expone Daniel Zapata |
Después de varias maniobras el objeto se esfumó en el cielo y ambos primos, muy asustados, salieron corriendo en busca de sus respectivas madres, que se encontraban bailando y festejando, al igual que todos los demás.
Luego de escucharlo, la madre le pidió a Daniel que no se lo dijera a nadie, con el bienintencionado deseo de protegerlo ante posibles burlas.
Así fue, pero el extraño suceso había dejado una huella imborrable en la mente de Daniel. Por ejemplo, a partir de entonces ver películas o series de extraterrestres le causaba terror y terminaba llorando sin saber porqué.
Guardó el secreto durante largos 38 años, hasta que un día descubrió en internet que había un Café Ufológico RIO54 donde la gente se reunía a comentar experiencias como la suya y en el mismo informe se anunciaba la creación de un café ufológico en Morón (Pcia. de Bs. As.), más cercano a su domicilio, así que juntó coraje para asistir y contar su historia por primera vez.
Hugo Sampayo, Federico y Rubén Morales |
Luego visitó distintos cafés ufológicos, en uno de esos encuentros la charla con otro testigo lo decidió a realizar una regresión hipnótica guiada por un terapeuta.
La regresión resultó muy extensa, fueron 3h50m en las que pasó por momentos escalofriantes. Primero volvió a sentirse como aquel niño de 10 años, sentado junto a su primo esa noche en el cordón de la vereda, arrojando piedritas al agua.
Al ver la luz que se acercaba hacia ellos bajó la cabeza y al levantarla de nuevo ya no veía a su primo sino a un ser alto, de más de 2 metros y grandes ojos, cuya cabeza le pareció comparable a la de una hormiga sin antenas .
Esa imagen lo puso muy nervioso, muy tenso, fue entonces que Daniel quiso dar por terminada la regresión, pero el terapeuta lo invitó a relajarse y continuar, con palabras tranquilizadoras.
...Volvió a ver la luz cegadora que bajaba y le pegaba en los ojos, luego sintió estar en una gran habitación con paredes curvas, sin ángulos, iluminadas por una luz blanca fría, también hacia abajo esa luz rodeaba todo el ambiente.
En esa sala oval de blancura envolvente primero vio una mesa a un costado, más allá había un hombre sentado con camisa leñadora verde y negra, tenía la cabeza gacha y los ojos cerrados como si estuviera triste. Daniel se acercó y le habló sin obtener respuestas ni movimientos. Hacia el otro lado, a unos 4 metros, había un ser que le resultó de aspecto muy feo, gris, de cabeza grande, ojos negros, unos 2m15 de alto, cara agresiva. Sintió aún más miedo cuando este ser giró la cabeza para mirarlo directamente.
Nuevamente trató de abandonar la regresión y una vez más el terapeuta lo invitó a continuar.
…Otra vez en la sala blanca, allí seguía totalmente quieto el hombre sentado. Estaba agachado de modo que un mechón de pelo caía sobre su frente, lo que le hizo recordar al personaje de los Tres Chiflados que interpretaba el actor Moses Harry Horwitz, más conocido por el nombre artístico de Moe Howard.
Hacia el lado opuesto de la sala estaba también el ser alto gris de cabeza grande.
El ser levantó la mano apuntando a Daniel. Daniel empezó a sentir que su piel se erizaba y su cuerpo se estaba paralizando.
El cuerpo se endurecía cada vez más, estaba aterrado y comenzó a pedir auxilio a viva voz, ante lo cual el terapeuta por fin lo liberó del trance.
Salió de la terapia con los ojos inflamados, la cara enrojecida y deformada, pero el resultado positivo fue que días después empezó a escuchar voces que lo condujeron a realizar sus conocidas esculturas de extraterrestres. Nunca antes había incursionado en el arte del modelado pero desde entonces hizo decenas de esculturas que representan a los seres que vio, algunas a tamaño natural.
En principio creyó que esas voces eran interiores, de origen psicológico, pero un día descubrió casualmente que quedaron registradas en un mensaje de Whatsapp, así que ahora podría grabarlas con el celular y pasar las grabaciones a otros para que las analicen.
Finalmente, Daniel Zapata manifestó saber bien que lo suyo no es un caso aislado, expresó que hay miles de personas que tienen experiencias similares pero no se animan a decirlo.
Para él fue una liberación poder poner su experiencia en palabras, por eso aprovecha cada entrevista que le hacen para tratar de ayudar a quienes tuvieron vivencias similares, para que puedan sacarse ese peso de encima, expresarse, desahogarse y comunicarse entre sí.
El relato de Daniel motivó que el tema de las abducciones ocupara buena parte de la reunión, de hecho su experiencia hace recordar al caso pionero de los esposos Betty y Barney Hill (Indian Head, EE.UU. 19 de septiembre de 1961), en el cual ambos testigos coincidieron en haber visto una nave con luces que se detuvo junto a su auto pero toda la escena de abducción apareció posteriormente, al someterse a una regresión hipnótica, de manera similar a lo relatado por Daniel.
Alberto Portalet recordó brevemente el caso de Carlos Colón sucedido el 25 de agosto de 1999 cuando conducía su camioneta por la Ruta 5 cerca de Trenque Lauquen, ciudad donde vivía y trabajaba como mecánico.
Carlos Colón resolvió detenerse en la banquina para averiguar la causa de un persistente y extraño zumbido. Fue entonces que vio frente a él un objeto “como un globo” con 5 figuras humanas.
Alberto Portalet subrayó que a partir de esa experiencia Carlos Colón también comenzó a escuchar voces interiores, con mensajes que se convertían en premoniciones, anticipando hechos futuros que le sucederían a su familia y amigos.
Diversos participantes del Café Ufológico RIO54 relacionaron el caso de Daniel Zapata con otros bien conocidos del ámbito nacional como el del cabo de policía Sergio Puchetta (Gral. Pico, La Pampa, 2 de marzo de 2006), Juan Perez (Venado Tuerto, Santa Fe, 6 de septiembre de 1978) y Dionisio Llanca (Bahía Blanca, Bs. As., 28 de octubre de 1973).
Estela González amplió la temática a los casos de “visitantes de dormitorio” que muchas veces resultan agresivos e intrusivos en la vida de quienes sufren este tipo de experiencia.
Selfie, Rubén Morales e Ishtar |
En la misma sintonía, Daniel Zapata retomó la palabra para remarcar sus diferencias con quienes se denominan contactados y convocan a la gente a “grupos de contacto cósmico”, argumentando que los extraterrestres son todos angelicales, pacíficos y vienen a ayudar a la humanidad…
Por último, para distender el clima de la reunión, intervino la marioneta del Pato Mitu en las manos de la ventrílocua Patricia Sibar, con una reseña humorística acerca de los distintos lugares donde se reunió el Café Ufológico RIO54 a través del tiempo, arrancando una sonrisa a cada uno de los concurrentes.
Sobre el final de la reunión, cuando muchos ya se habían retirado, tuvimos la grata sorpresa de recibir la visita de la comunicadora cordobesa conocida como Ishtar que con su particular estilo conduce varios canales de Youtube muy populares entre los entusiastas de los ovnis y del misticismo. ¡Bienvenida a RIO54!
La próxima reunión será el jueves 7 de noviembre a las 18,30, como siempre con agenda abierta y libertad de palabra.
Hasta entonces, te esperamos!