lunes, 25 de marzo de 2013

EL SABER… UN VIAJE INFINITO A LO DESCONOCIDO


Por Mario Lupo

Pascal decía: “El que duda y no investiga se torna no solo infeliz, sino también injusto”.

Se puede afirmar que el Hombre salió de las cavernas gracias a las preguntas que se formuló y a las respuestas que fue hallando en su camino. El conocimiento no es un “viaje interrumpido” o un “incidente en Exeter” al mejor estilo John G. Fuller, es parte de la evolución humana en constante mutación. Ameghino expresaba “Cambiaré tantas veces mi forma de pensar, como conocimientos vaya adquiriendo en el transcurso de la vida”. Lo que hoy -y solo por hoy- pensamos, es probable que mañana ya no lo veamos de igual manera, todo pasa a través del tamiz de nuestros conocimientos y yo agregaría, de la intuición de cada persona en tomar o dejar lo que la curiosidad nos presenta como preguntas a resolver (libre albedrío). Ahora y por supuesto, si nos sentimos seguros dentro del ámbito de lo que conocemos y nos limitamos ante el temor de indagar en el gran universo de lo desconocido, no haría falta generar más preguntas, en este caso, nos moveríamos entre las pocas respuestas obtenidas y nuestras vidas seguirían igual hasta que ese efecto disparador (que puede ocurrir en cualquier momento de la vida), nos haría franquear el umbral de lo conocido… y ahí te quiero ver!!! De nuevo el “Señor Misterio” en acción.
Y ahora volvamos a la gran pregunta de la época ¿Hay vida en otros mundos? Y esa vida ¿nos visita tratando de resolver sus propias preguntas? Y quien le dice que esas preguntas sean iguales a las nuestras cuando visitamos otros mundos...
Aquello que a falta de un mejor nombre y ya por costumbre denominamos "ovnis" ¿será de procedencia extraterrena? Aunque sean fácilmente confundidos con meteoritos, aerolitos, tecnología terrestre desconocida, rayos globulares, ionización atmosférica, brillo en la carlinga o fuselaje de los aviones, faros antiaéreos, errores de apreciación, etc. 
Yo aún creo en que los compases magnéticos o los magnetómetros “no mienten” al registrar el paso de estos ingenios voladores o causen severas anomalías a cualquier artefacto eléctrico dentro de su campo de acción (que es de varios metros y perfectamente confundibles con anomalías producidas en especial en aparatos de comunicación por las denominadas tormentas solares o manchas solares). Como así también se inunda el lugar de la observación, en especial en los grados dos y tres de un olor inconfundible a ozono o similar a las plantas de jardín llamadas comúnmente malvón (pelorgonium hortorum).
Es sabido y compartido por algunos investigadores del tema, que sobre un 100% de casos solo un 6% es realmente “no identificado” este porcentaje ya es más que suficiente como para merecer una seria investigación multidisciplinaria y si fuese posible a nivel internacional, como ya propuso Naciones Unidas por intermedio de una de sus resoluciones, lástima que la misma nunca se puso en práctica sencillamente porque hay otras prioridades… y habiendo otras prioridades como se va a perder tiempo en estas cosas… !!! Por suerte, hay mucha gente que le gusta perder su tiempo y hasta su economía en la investigación o estudio de estas cosas, que casi como siempre recae en manos civiles, a quienes debemos buena parte de la información suministrada que poseemos y garantizo que es mucha. Por eso la importancia que poseen los “Cafés Ufológicos” que se vienen desarrollando en Argentina. Cuando comenzamos a hacer “RIO 54 OVNI”, una “idea ficción” era que se generen otros eventos similares. Hoy la ficción pasó a ser una realidad y mientras existan ideas de igual tenor, la investigación civil seguirá con la misma fuerza en un plano ascendente y positivo. Además, considero como lo más importante que estas reuniones sirven como nivelación de conocimientos, en una palabra, una nivelación hacia arriba para intentar entrever lo que hay detrás de los ovnis, un fenómeno que nos presenta hasta el día de hoy más preguntas que respuestas… dejando muchas incógnitas a su paso. ¿Será para que el libre juego de la imaginación entre en acción y muchas veces nos conduzca por caminos no muy claros?, ¿o será para que lo aceptemos con naturalidad y sin tabúes dentro de la concepción de que no somos los únicos seres inteligentes en el inmenso universo… y que algunos de esos seres se permitan visitar a sus vecinos…? Hay mucho camino por delante, pero lo más difícil es cambiar viejos conceptos que han quedado en movimiento inercial dentro de cada uno de nosotros, como diría un amigo “viejos conceptos que aún navegan bajo la ficción de esta sociedad postmoderna”.

2 comentarios:

  1. Revisaba hoy temprano las entradas de direccionamiento IP de mi humilde Servidor MNS en el que se desenvuelven muchos usuarios del Sur Patagónico.

    Encontré en las últimas 72 varias entradas reiterativas a este "post", no lo había leído pero ahora entiendo el porqué de la convocatoria.

    Es un comentario fresco, positivo y e inteligente, una de las mejores entradas que he leído en los últimos meses.

    Puedo no estar de acuerdo con algunos conceptos pero sí estoy de acuerdo totalmente con la promoción del diálogo y el entendimiento que promueve Mario.

    La búsqueda de la objetivación en la aventura del conocimiento y el cambio evolutivo en el avance de nuestra línea temporal son elementos coherentes con esta propuesta.

    Me gusta.

    Gracias por leer.

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  2. El comentario de Mario, es interesante. Nos hace preguntar más que responder. Y esa esa la pregunta: ¿qué más podemos aprender?. Siempre es bueno, saber más y mejor. Al final,Pascal con su sentencia, nos hace sentir orgullosos a todos los que dudamos e investigamos.¿No?. Un saludo del coordinador del café ufológico de Mendoza.

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