domingo, 24 de diciembre de 2023

Café Ufológico RIO54 de diciembre: PORQUÉ LOS EXTRATERRESTRES NO DEBEN USAR CORBATAS ROJAS



En noviembre, el Café Ufológico RIO54 debió realizar su reunión mensual de manera virtual debido a modificaciones estructurales en el local gastronómico donde nos reuníamos últimamente.


Esas reuniones virtuales son útiles para mantener la continuidad de los encuentros, pero no se comparan a las conversaciones personales cara a cara que desde el año 2010 son la esencia del Café Ufológico RIO54.


Elizabeth Nardini en primer plano.

Pero por fin en diciembre conseguimos un nuevo lugar para reunirnos, fue en la pizzería La Guitarrita (siempre en el barrio de Caballito), donde lo pasamos muy bien en un ambiente muy agradable, fuimos excelentemente atendidos ¡y esperamos poder continuar allí en adelante!


Al Café Ufológico RIO54 del jueves 7 de diciembre asistieron Luis Valle, Mariano Lioy, Carlos Gamboa, Rolando Luna, Aldo Barroso, Osvaldo García, Karina López, Luis Baynham, Damián Calvo, Nilva Macedo, Patricia Paillasse, Hugo Sampayo, Elizabeth Nardini, Patricia Sibar, Estela González, Lali Alvarez, Alejandro Merel, Carlos Spinelli, Javier Stagnaro, Gustavo Boggiano Shaman, Patricia López, Alcides González, Marina Prato, María Mercedes Vaccaro, como siempre con la coordinación de Mario Lupo y Rubén Morales.


Los coordinadores Mario y Rubén dieron la cordial bienvenida a los presentes en esta última reunión del año y luego tomaron la palabra quienes llegaron por primera vez, lo que ya es una sana costumbre del Café Ufológico RIO54.


Marina se presentó diciendo que siempre le interesaron estos temas, así como relató unos fuertes episodios relacionados con experiencias paranormales de precognición, lo que la llevó en años recientes a profundizar en la búsqueda de respuestas, motivo que la condujo a sumarse al grupo El Origen, al igual que su compañera María Mercedes, quien de niña vacacionaba con sus padres en Capilla del Monte, dónde no solo vio todo tipo de luces sino incluso recuerda que pasaron a su lado unas enigmáticas personas de más de 2 m de altura con cabello largo y rubio.


En la década de 1970 frecuentó la histórica sede del grupo Onife en Gaona 1312, y atesora una revista Cuarta Dimensión Nº1 autografiada por Fabio Zerpa.


Posteriormente completó su carrera de abogacía, para después estudiar psicología, counseling y finalmente parapsicología con el estimado amigo de RIO54 Dr. Alejandro Parra. 


“Decidí empezar un camino de expresión junto a los demás, por lo cual agradezco a ustedes y me agradezco por poder estar acá” -concluyó María Mercedes.


Cabe destacar que un camino similar hemos recorrido muchos otros, guardando por años la afición por los misterios en el ámbito privado, hasta que en determinado momento de la vida nos damos el necesario permiso interior para expresarnos públicamente y compartir con otros nuestras experiencias, porque por muy intensa que sea una vivencia o una convicción, solo adquiere su real valor cuando se la expresa.


Y compartir grupalmente lo callado es una experiencia liberadora que siempre deja una enseñanza para quien habla y también para quien escucha.


Mariano Lioy y Luis Valle.

Luego la conversación abrió su rumbo con agenda libre, como siempre en RIO54. Luis Baynham habló de los fantasmas que habría en antiguas casonas de Buenos Aires, Luis Valle amplió novedades sobre el proceso de divulgación de información en la nueva Ley de Defensa de Estados Unidos y Aldo Barroso relató un caso procedente de Sierra Bermeja, Puerto Rico (Puerto Rico es un país pródigo en relatos extraordinarios).


Básicamente el relato se refería a un aparato que aterrizó y del cual salieron dos seres de baja estatura y piel cenicienta (los llamados “grises”).


Tras varios movimientos retornaron al objeto y esta vez salió del mismo un personaje totalmente distinto: Se trataba de un hombre alto, pálido y canoso como si fuera albino, vestido de traje, lentes oscuros, zapatos negros y corbata roja.


Aldo reflexionó que un personaje de aspecto tan humano parece desentonar en un escenario típicamente ufológico.


Luis Baynham evocó el episodio sucedido en la playa Los Bateles de Conil de la Frontera, Cádiz, España, el 29 de septiembre de 1989. En esa oportunidad un grupo de jóvenes presenció a tres seres que parecían jugar con unas esferas de luz, uno de ellos era muy alto y de extraño aspecto, en cambio los otros dos parecían una clásica pareja de alemanes, que al verse descubiertos salieron corriendo.


Carlos Gamboa refirió que hacia los años 70, el empresario costarricense Enrique Castillo Rincón participó de un evento comercial en Bogotá, luego del cual, y a manera de distracción, lo invitaron a una meditación de contacto extraterrestre en las afueras de la ciudad. Una vez allí, contaba Castillo Rincón, descendió una nave y de esa nave salió un ser alto de aspecto europeo con un traje ajustado al cuerpo. De inmediato lo reconoció como su socio comercial en Caracas, hecho que quedó confirmado en el breve diálogo que tuvieron entonces, cuando su socio dijo ser pleyadiano y no venezolano…


Habla María Mercedes

Carlos se extendió sobre otros casos de contacto para finalmente concluir que hay muchos infiltrados extraterrestres entre nosotros, que son indistinguibles por su mera apariencia física.


En el mismo sentido, Estela recordó una extraña situación sucedida en Tucumán hace años, que le llegó por comentarios familiares directos. 


Un buen vecino había sufrido un accidente, fue llevado al hospital y al poco tiempo falleció. Lo curioso es que las autoridades del hospital se negaron rotundamente a entregar el cuerpo a la familia, con el argumento de que habían comprobado que ese cuerpo no era humano, que era necesario conservarlo en el hospital para su investigación…


Estas diversas historias, mas allá de que estén o no conectadas entre sí, más allá del anclaje en la realidad de cada una, son historias perturbadoras, dicho de otra manera son historias ufológicas que hubiéramos preferido no escuchar nunca, porque se oponen al estereotipo que tenemos en mente de “cómo debe ser y actuar” el “tripulante de un plato volador”.


¿Que nos dicen estos relatos, cual es su significado profundo? En principio, marcan la irrupción de lo bizarro, de esa sinrazón, ese sinsentido confuso que el gran Aimé Michel definió como “el festival del absurdo”. 


Ahora bien ¿sería “normal” ver salir un ser bajo, gris y cabezón de un plato volador y no lo sería si aparece por la escotilla un individuo de aspecto europeo con traje y corbata o bien con indumentaria militar, como se cuenta en otros casos? Tal criterio de normalidad sería una flagrante falacia sostenida en una imagen estereotipada del supuesto "extraterrestre modelo".


Estos episodios rayanos con el absurdo nos plantean contradicciones que invitan a reflexionar, a dejar atrás los estereotipos convencionales, son episodios que quiebran la racionalidad narrativa, algo parecido a lo que nos sucede al leer Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll o El Principito de Saint Exupéry.


Finalmente Mario Lupo subrayó la importancia social y cultural de espacios participativos como los Cafés Ufológicos. “Hablemos de espacios” -enfatizó- “porque la noción de grupo nos limita, en cambio hablar de espacios significa expandirse a un entorno que abarca muy diversos tópicos cuyo punto de unión es la expansión de conciencia."


"Nos une un tema que nadie puede resolver solo, por eso es fundamental compartir criterios y pensamientos ¡y este espacio de encuentro y conversación se va a mantener siempre gracias a ustedes que hacen posible que RIO54 exista!." 


"Nosotros solamente arrojamos una piedra al agua y la onda que se expande representa la amistad de mucha gente que conocemos y que aún estamos por conocer” -expresó Lupo. 


Como se comprenderá, hubo muchos temas más en este Café Ufológico RIO54 de diciembre, pero baste lo dicho como muestra de las posibilidades de diálogo que proponen estos encuentros.


Probablemente en enero realicemos reunión virtual por encontrarnos en período de vacaciones y en febrero retomaremos la actividad presencial. En cualquier caso nuestros amigos y amigas de siempre recibirán la información por los medios habituales.


¡Muy Feliz Navidad y Año Nuevo para todos los participantes del Café Ufológico RIO54 y sus respectivas familias! ¡Por un gran 2024!