domingo, 24 de marzo de 2024

Café Ufológico RIO54 de marzo: ENCUENTROS, REENCUENTROS Y DESPEDIDAS


Nuevamente en el patio descubierto de la pizzería La Guitarrita, situada en Av. La Plata 225, a 2 cuadras de Av. Rivadavia y de la estación Río de Janeiro de la línea “A” de subterráneos, se realizó la reunión de marzo del Café Ufológico RIO54, continuando las reuniones mensuales consecutivas iniciadas en 2010 en el inolvidable Café De La Subasta.


Asistieron este 7 de marzo Adriana Urrutia, Karina López, Mariano Lioy, Daniel Kane, Alberto Kane, Jorge Batista, Edgardo Stekar, Roberto “Trebor” Figueroa, Fernando Lefevre, Alberto Portalet, Nilva Macedo, Jorge Fmil, Gustavo Ibáñez, Alejandro Merel, Javier Stagnaro, Patricia Paillasse, Hernán Saban, Leandro Ferron, Carlos Margareto, Claudio Petrini, Elías Pesaj, Fabián Rambelli, Antonio Pérez, Horacio Sorbaro, Stella Maris Zaquinia, Pablo Rosello, Hugo Sampayo, Miriam, Elizabeth, José A. Marengo, Viviana Fernández Juárez, Yolanda, Rubén Calabrese, Lucho Mendoza y Carlos Trejo con la coordinación habitual de Mario Lupo y Rubén Morales.


El resumen del encuentro anterior (febrero) publicado en este mismo blog, se titulaba “Siempre hay que estar preparado para lo imposible” y ese título cobraría un sentido inesperado un mes después. Volveremos sobre el tema al final del presente resumen.


La reunión de marzo recuperó la masividad de concurrencia de los tiempos previos a la pandemia, volvieron amigos y amigas que no veíamos desde aquellas épocas, así como hubo varios participantes que llegaron por primera vez a las mesas de RIO54 y se les dio la cordial bienvenida.


Rubén Morales, co-coordinador de RIO54
Los coordinadores abrieron la conversación dando un cordial saludo a los presentes, en particular Rubén recordó algunas de las buenas costumbres del Café Ufológico, por ejemplo que se trata de reuniones públicas pero no anónimas, de modo que cada asistente pueda saber al lado de quien estuvo sentado, con quienes dialogó, para después establecer lazos de colaboración y amistad entre quienes descubran tener afinidades comunes. Por eso luego nombró uno por uno a los presentes, tras lo cual Mario Lupo tomó la palabra para afirmar el concepto de que RIO54 no es un “grupo” sino un “espacio” donde podemos hablar libremente para expresar los criterios de cada uno, “es muy lindo convivir entre ideas diferentes, eso produce un gran aprendizaje”. Finalmente dijo “Recuerden que RIO54 existe porque ustedes están presentes, si así no fuera RIO54 dejaría de existir. A cada uno de ustedes ¡Gracias y bienvenidos!”


Acto seguido comenzaron las presentaciones de quienes por primera vez se acercaron al Café Ufológico RIO54 porque como alguna vez ha dicho Alejandro Dolina “En la vida hay grandes amigos que uno todavía no conoció”.


Trebor hace uso de la palabra.

En primer lugar se presentó “Trebor”, técnico electrónico, de Merlo (zona oeste del Gran Buenos Aires) vino junto con su amigo Edgardo Stekar, un habitual participante de RIO54, ya que ambos comparten la conducción del programa Café Ufológico por radio Contacto. 


Hace 50 años, Trebor tuvo su primera observación ufológica junto a su familia en Ballesteros, Córdoba. Ya su padre le había relatado que siendo niño, desde ese mismo pueblo, había visto tres esferas que se desplazaban a ras del campo, en la lejanía, cambiando de colores.


Presentación de los hermanos Kane.

Daniel Kane, dibujante, siempre se interesó por el tema ovni a través de las películas y revistas, lo mismo que su hermano Alberto. Cierta vez, en la década de 1990, cuando viajaban en el tren que salía de Mar del Plata, a poco de salir, pasadas las 19 hs, vieron una secuencia de luces que se disparaban verticalmente desde la tierra al cielo. Mario Lupo especuló que podría tratarse de bengalas lanzadas durante maniobras militares de entrenamiento. 


Daniel continuó, expresando que lo había impactado el incidente de Varginha, Brasil, sucedido en enero de 1996, referido a varias mujeres que se asustaron al ver merodeando a un ser muy extraño que se movía con dificultad, era de baja estatura, cabeza grande y cuerpo muy delgado. Se dijo que luego fue capturado por miembros del ejército, versión que sigue sin comprobarse.


Mario, Nilva, Karina, Trebor y Edgardo

Mario Lupo y Javier Stagnaro aportaron detalles, recordando el papel decisivo del recordado ufólogo brasileño Ademar Gevaerd en la difusión internacional del caso. Fueron mencionados también los trabajos de Pablo Villarrubia Mauso acerca de los dramáticos sucesos acaecidos en el área de la Isla Colares do Pará, en la desembocadura del Río Amazonas, acerca de rayos de luz que atacaban a las personas, causándoles serias lesiones en la piel. 


Habla Fernando Lefevre
Fernando Lefevre evocó el caso sucedido en Araçariguama, cerca de Sao Paulo, Brasil, el 4 de marzo de 1946, cuando Joao Prestes Filho fue alcanzado por una luz venida del cielo tras lo cual su cuerpo fue invadido por una especie de lepra fulminante que en muy poco tiempo acabó con su vida.


A todo esto, Rubén Morales, mitad en serio y mitad en broma, pidió por favor que cambien de tema, señalando que había historias más agradables para contar en una reunión de café.


Pablo y Stella Maris hicieron su primera participación en el Café Ufológico RIO54. Stella Maris se declaró encantada de compartir estas cosas con un grupo así. A los 15 años tuvo su primera observación ufológica que la llevó a interesarse en el tema y luego vinieron diversos avistamientos, el último de ellos en Capilla del Monte, pocos días antes de nuestra reunión, de una luz puntual que se movía sobre los cerros.


Pablo ratificó que la luz se desplazaba a gran altura, mucho más rápido que un avión, no tenía las clásicas luces estraboscópicas de los aviones, y hacía cambios de trayectoria. 


Añadió que en 1993 había ido con tres amigos a pescar a Roque Pérez, por la ruta Nº 29 que se veía totalmente iluminada por la luna llena. Fue entonces que los cuatro vieron un fenómeno muy extraño, el cual lo llevó a pensar que eso era algo de origen humano, acaso hecho por humanos del futuro que viajan en el tiempo. Aunque estos temas no lo apasionan mayormente, felicitó a todos los reunidos en el café por convocarse a conversar en un clima de tan buena onda.


Fabián Ferrón y Mariano Lioy

Miriam se presentó relatando, como muchos lo han hecho también, que su primera visión de algo extraño  fue en su infancia. Aquella experiencia de niña fue muy especial, estaba con sus padres en Salsipuedes, un pueblo serrano de Córdoba, ella tenía entre 6 y 8 años. Recuerda haber visto delante suyo una gran luz de colores que giraba, luego de lo cual perdió la noción del tiempo, sus padres comenzaron a buscarla, no la encontraban por ninguna parte, hasta que por fin la localizaron y el episodio quedó signado como una incógnita familiar. Refirió que luego ha tenido otros eventos muy movilizadores, en diferentes lugares, son hechos que se dan en la medida de que la conciencia se va expandiendo, recibiendo más información -explicó. 


Claudio Petrini se manifestó simplemente como interesado en el tema, satisfecho de escuchar testimonios que le resultaron enriquecedores y prometió volver!


Hechas las presentaciones, la conversación se volcó hacia temas científicos, tecnológicos y aeronáuticos, con valiosas aportaciones de Margareto, Edgardo, Trébor, Mariano y Leandro:


Carlos Margareto refirió que cuando trabajaba en Brasil, un científico de la muy prestigiosa Universidad de Sao Paulo (USP) le contó una interesante anécdota. Este hombre de ciencia dirigía una importante empresa de microchips en Sao Paulo hasta que le cerraron la fábrica por cuestiones políticas. Desencantado, se dedicó a viajar por diversos países, trabajó en Japón y luego en un laboratorio de Estados Unidos, hasta que un día quiso volver a su país porque extrañaba los amigos, la cerveza, la intensa vida social brasileña. Entonces su jefe lo llamó aparte y le dijo que antes de tomar esa crucial decisión debía conocer un laboratorio militar al que muy pocos tenían acceso. Con gusto realizó esa visita, en la cual un gerente del laboratorio le explicó que allí desarrollaban proyectos que adelantaban 50 años, por ejemplo tecnologías para la teletransportación de objetos. El científico brasileño también pudo ver con sus ojos unos motores de antigravedad que estaban en etapa de ensayo. Finalmente concluyó que cuando se dieran a conocer esos avances tecnológicos sería necesario replantear las nociones de física y de matemáticas que se enseñan oficialmente.


Por su parte, Mariano Lioy informó que la NASA acaba de perder contacto con la sonda espacial Voyager I que fue lanzada hace 47 años, la cual ya hace tiempo ha dejado atrás el sistema solar para internarse en el espacio interestelar llevando consigo un disco de oro con grabaciones, imágenes y mensajes de la Tierra, un conjunto de datos que podría ser descifrado por una eventual cultura extraterrestre, proyecto que fue dirigido por el recordado astrónomo y divulgador científico Carl Sagan. 


Edgardo Stekar se mostró orgulloso de haber podido entrevistar junto a Trebor al científico argentino Fabricio Alcalde Bessia, doctor en Ciencias de la Ingeniería por el Instituto Balseiro e ingeniero en Electrónica por la UBA, quien trabaja en colaboración con el Fermilab de Estados Unidos en el denominado “Proyecto Oscura” que permitirá obtener las primeras imágenes cuánticas de la materia oscura del Universo gracias a un chip desarrollado por Alcalde Bessia. Recordemos que se denomina materia oscura a un componente presente en todo el Universo que no emite luz y -hasta ahora- solo puede detectarse por su efecto gravitacional.


El técnico aeronáutico Leandro invitó a una Convención de Vuelo Experimental a realizarse en el Aeródromo de General Rodríguez, donde se ponen a prueba aparatos voladores muy originales, algunos provenientes de otros países. Destacó también que en estos eventos suele haber avistamientos no convencionales, recordó que en una Convención que tuvo lugar en la Base Aérea de Morón en 1999 todos vieron lo que parecían ser 12 globos blancos unidos, aunque por momentos contaron 17, e incluso salieron dos aviones en su búsqueda, sin resultado.


Toda esta información, todos estos detalles contados en este resumen, son solo parte de lo que se dijo en este apasionante  Café Ufológico RIO54 realizado el 7 de marzo de 2024.



Trebor Figueroa y Edgardo Stekar en RIO54

Pocos días después recibimos la muy triste y totalmente inesperada noticia de que el amigo Edgardo Stekar había fallecido estando en su casa, en la zona oeste del Gran Buenos Aires, en la tarde del 13 de marzo. Tenía 66 años, había nacido el 12 de diciembre de 1957, era un participante asiduo del Café Ufológico RIO54 lo que lo llevó a crear un programa al que denominó “Café Ufológico”, emitido los domingos por Radio Contacto de San Antonio de Padua, en el cual fueron entrevistados numerosos referentes del tema ovni. La causa de su deceso habría sido peritonitis, según una publicación en Facebook.



Diego Golía, en una de sus visitas a RIO54
También nos conmovió enormemente enterarnos que el 11 de enero había fallecido Diego Golía, otro querido amigo del Café Ufológico RIO54 que se domiciliaba en General Rodríguez. Era paracaidista, se destacaba por su simpatía, su buena onda, sus prudentes intervenciones en el café y al fin de cada reunión tenía una especial capacidad para resumir en pocas palabras lo esencial que había dicho cada participante.



Al principio recordamos que el título del encuentro de febrero fue Siempre hay que estar preparado para lo imposible”, y en la incierta categoría de lo imposible se cuenta la inesperada partida al más allá de Edgardo y Diego. Duele ver que se han ido dos de los nuestros. QEPD para ambos y buen viaje sideral queridos Diego y Edgardo.


Por eso hemos titulado este posteo: “Encuentros, reencuentros y despedidas”, las despedidas son inevitables, escapan a nuestro control.  En cambio, depende solo de nuestra voluntad multiplicar los encuentros y los reencuentros entre amigos y amigas unidos por un tema en común. Por eso el Café Ufológico como “espacio” de reunión presencial, de encuentro cara a cara, de charlas amenas, de compartir la mesa, los debates y el buen humor, es el ámbito ideal para seguir encontrándonos, para seguir aprendiendo, para seguir cultivando la amistad. 


Larga vida a los cafés ufológicos y nos encontramos (y reencontramos) en el próximo mes de abril. Hasta entonces!