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Nuevamente fuimos muy gentilmente atendidos en la pizzería La Guitarrita, de Av. La Plata 225, a 2 cuadras de Av. Rivadavia y de la estación Río de Janeiro de la línea “A” de subterráneos.
Asistieron Adriana Otero, Hernán Sabán, Elías Pesaj, Luis Baynham, Karina López, Horacio Sorbaro, Lina, Alejandro Merel, Antonio Pérez, Nilva Macedo, Javier Stagnaro, Patricia Paillasse, Sebastián Araya, Lali Alvarez, Hugo Sampayo, Estela González, Gonzalo Flores, Carlos Trejo, Carlos Spinelli, con la coordinación habitual de Mario Lupo y Rubén Morales.
Abrió el encuentro Rubén Morales, dando la bienvenida a cada uno de los presentes, como ya es costumbre en el Café Ufológico RIO54, para luego mencionar con tristeza el reciente fallecimiento de Dionisio Llanca, el camionero que se hizo célebre tras declarar haber sido abducido por un ovni el 28 de octubre de 1973 en Bahía Blanca. Fue protagonista de un caso emblemático de la ufología argentina.
Rubén recordó haberlo conocido fugazmente en 1980 en el hall del Hotel Aconcagua de Mendoza, lugar donde se estaba realizando un congreso ufológico internacional organizado por FAECE.
Muchos años después, pudo compartir varias charlas informales con Dionisio luego que Lorena Sciarratta lo localizó en 2021 rescatándolo del olvido, tras largas décadas en las que Dionisio se mantuvo refugiado en el mayor silencio, eludiendo todo contacto con periodistas y ufólogos. Nos queda la tranquilidad de que gracias a esa reaparición pública pudo liberar la verdad dolorosa que atormentaba su alma. Descansa en paz Dionisio.
A continuación, Mario Lupo enfatizó la trascendencia que han tomado los cafés ufológicos en el mundo ya que permanentemente llegan noticias de nuevos cafés ufológicos o encuentros de cafés ufológicos en diversos lugares con modalidad presencial o virtual.
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| Mario Lupo habla sobre los Cafés Ufológicos |
“Con Rubén siempre propugnamos la creación de Cafés Ufológicos, y vamos a colaborar con aquellos que tomen esa iniciativa. Al igual que tratamos de hacerlo en RIO54, queremos que cada café ufológico sea un espacio donde se pueda expresar lo que sentimos con libertad y en un ambiente contenedor.” -señaló.
Adriana, en su primera visita al Café Ufológico RIO54 dijo estar feliz de haber venido, añadiendo que hace más de 20 años cultiva una vida espiritual con prácticas de meditación en lugares como Capilla del Monte, así como se graduó en chamanismo con la comunidad de los Queros en Perú.
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| Como siempre, excelente atención en "La Guitarrita" |
Una de las experiencias trascendentales que le toco vivir fue permanecer una noche en las rústicas viviendas flotantes de totora que habitan los Uros, sobre el lago Titicaca. Allí pudo percibir varias presencias luminosas, con intensidad variable y un halo alrededor, que se movían en sentido horizontal. Añadió que este tipo de “presencias” que aparecen, desaparecen, van y vienen de manera horizontal, también las ha hallado en lugares como Capilla del Monte y San Luis.
Finalmente resaltó que asistir a nuestras mesas es una forma de poder conocer, sobre todo, a gente buena.
También se presentó Lina quien llegó atraída por la curiosidad, además tiene un puesto de libros en la Feria del Parque Rivadavia que le ha permitido conocer a varios participantes de nuestro café, que como buenos ufólogos siempre son ávidos buscadores de libros.
En esta oportunidad contamos con la grata presencia de Antonio Pérez, Co-Coordinador del Café UFO Morón. Antonio repartió volantes para invitar a quienes quieran participar en estos encuentros ufológicos que se realizan en la zona oeste del Gran Buenos Aires.
Como siempre, desde RIO54 impulsamos toda la movida cafetera que se desarrolla en distintos centros urbanos del país y del exterior, ya que es muy importante que existan puntos de reunión y conversación sobre estos temas en todos los lugares posibles.
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| Elías cuenta sus experiencias |
Acto seguido, Elías Pesaj se explayó en un relato pormenorizado sobre sus experiencias de contacto, dijo que él antes tenía un enfoque racional sobre estos temas, basado en su formación académica como arquitecto, profesión que lo llevó a trabajar en el diseño de importantes obras que se construyeron en Israel y Estados Unidos.
Pero algo sucedió en la madrugada del domingo 18 de febrero de 1991. Era una noche calurosa, Elías estaba mirando las estrellas en la terraza de su casa (en plena ciudad de Buenos Aires) hasta que empezó a ver varias luces que sucesivamente comenzaron a moverse de manera inusual.
Por fin bajó al dormitorio para irse a dormir, su esposa ya estaba acostada. Minutos después fue sorprendido por una luz blanca que entró por la ventana, era una de esas luces que había estado viendo antes.
Entonces sintió como si hubiera sido llevado a otra dimensión por un agujero de gusano y luego regresado a la habitación. No recuerda bien donde estuvo, pero tiiene la certeza de haber estado en un lugar maravilloso, delicioso.
En los días siguientes quedó invadido por una euforia total, se sentía feliz como si levitara sobre el suelo. Por contraste, las escenas cotidianas en la calle le parecían absurdas, ordinarias, vulgares.
Varios meses después se despertó en la noche al ver que todo el dormitorio se inundaba de una luz dorada. Le causó temor ver en el balcón una presencia que pronto penetró en la habitación atravesando la cortina. Era un ser dorado, resplandeciente, de rostro oval, con alguna cosa plateada en la frente.
A continuación se entabló un diálogo en el cual el visitante le dijo a Elías que debía cumplir “una misión”, pero que sería “un maestro oculto”, con bajo perfil, sin buscar la fama.
Ese contacto fue el inicio de otros, en los cuales estos visitantes le dijeron proceder de la estrella Canopus, que integraban una civilización muy antigua, con millones de años de historia.
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| Habla Luis Alberto Baynham |
Hasta aquí una parte -solo una parte- del relato de Elías en esta reunión del Café Ufológico RIO54, acerca de esas experiencias que por su propio contenido profundamente personal resultan refractarias a cualquier juicio o validación.
Y es necesario remarcar que Elías jamás buscó comercializar su mensaje, ante historias tan extraordinarias mantiene un bajo perfil, permitiéndose relatarlas en encuentros amigables como nuestro Café Ufológico, más alguna entrevista en medios alternativos.
Elías suele decir “No me creo el dueño de la verdad y sobre lo que digo, que cada cual crea lo que quiera”.
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| Lima, Nilva y Gonzalo expresando sus ideas |
Gonzalo Flores, conductor del programa radial Punto Cero, lanzó una filosa pregunta ¿pero que son estas presencias? ¿a qué nos estamos enfrentando?
Acto seguido dijo que los testimonios sobre “visitantes de dormitorio” le hacen recordar las historias sobre íncubos y súcubos que circulaban en la Edad Media.
“Todo el fenómeno paranormal está conectado, desde las apariciones de la virgen, las hadas, la demonología y los ovnis, son historias que nos recuerdan a los relatos de Lovecraft. Esto nos conduce a revisitar autores como Salvador Freixedo, Jacques Vallée y John Keel” -expresó- en tanto Javier Stagnaro intervino para agregar a esa lista los precursores trabajos del escritor californiano Scott Rogo.
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| Carlos Trejo y Hugo Sampayo |
Los relatos más desconcertantes, como son los de visitantes de dormitorio, parecen hablarnos de una experiencia metafísica antes que de una realidad puramente física” -reflexionó Gonzalo.
Y la reunión siguió, y se sumaron otros temas apasionantes, pero es tiempo de poner punto final al presente resumen, y esperar con atención nuestro próximo encuentro, que será el jueves 4 de julio a las 18,30. ¡Hasta entonces!
