domingo, 31 de agosto de 2025

OVNIS EN LA ANTÁRTIDA, EN TRANCAS, EN ESQUINA… Grandes temas de conversación en el Café Ufológico RIO54




Expone Mario Lupo ante los presentes en la mesa de RIO54.

Fue muy atrapante la charla del Café Ufológico RIO54 realizada el 3 de julio y como siempre pasa en estos encuentros sin agenda previa, diversos apasionantes temas se fueron sucediendo a lo largo de la reunión.


Participaron Carlos Gamboa, Luis Vidal Costa, Silvina Sampayo, Hugo Sampayo, Javier Stagnaro, Rubén Calabrese, Daniela Salinas, Daniel Alessandro, Karina López, Nannina Stagnetto, Roberto Heitzmann, Carolina, Fernando Lefevre, Federico Ceriani, Laura, Carlos Spinelli, Luis Serrano y Luis Baynham, con la habitual coordinación de Mario Lupo y Rubén Morales.


Rubén Morales destacó que casualmente -o causalmente- justo en ese día 3 de julio se cumplían 60 años de las famosas observaciones de ovnis realizadas desde las bases antárticas de las Islas Orcadas y Decepción, a raíz de las cuales las fuerzas armadas de dos países -Argentina y Chile- emitieron sendos comunicados oficiales reconociendo la existencia de los ovnis, un hecho inédito en la historia de la ufología.


Esos casos que tuvieron una masiva difusión a escala mundial constituyen el núcleo central del libro “Los ovnis de la Antártida” (Morales, 2ªed., 2018).


Rubén Morales muestra los diarios de julio de 1965.

Para ejemplificarlo, Rubén exhibió algunas tapas de diarios de julio de 1965, donde se podía ver que la noticia de los ovnis ocupaba la portada completa, con grandes titulares, algo inusual en la prensa argentina.


Agregó que en recordación de este 60ª aniversario publicó una nota de opinión en el diario Los Andes de Mendoza, más un extenso artículo en la revista Ovni Pesquisa de Brasil que contó con la revisión académica del bachiller en archivología Rodrigo Moura Visoni.


Además se organizó un programa en el canal Demonios de Carlos Iurchuk con la participación del estudioso chileno Dr. Sergio Sánchez Rodríguez en el cual se entrevistó en directo a uno de los testigos del avistamiento realizado en la Isla Decepción el 3 de julio de 1965, el Sr. Waldo Olivera, que en aquel tiempo era suboficial radiotelegrafista de la Armada Argentina. Fue muy emocionante escuchar su relato sobre lo que vio, ¡ya que era la primera vez que hablaba públicamente sobre el tema en 60 años! 


Varios participantes de la reunión en RIO54 recordaron que en el oeste de la  Isla Decepción hay un cerro denominado Champaquí y otro llamado Uritorco, lo cual seguramente indica que en décadas pasadas hubo algún cordobés de las sierras bautizando cerros en la Antártida, mucho antes de que el Uritorco de Capilla del Monte y la Isla Decepción de la Antártida se relacionaran popularmente con los avistamientos de ovnis.


Cabe destacar que solo dos días antes de estos casos antárticos, en la mañana del 1º de julio de 1965 tuvo lugar uno de los avistamientos de ovnis más notables de Francia, el encuentro cercano de Valensole, ocurrido cuando el agricultor Maurice Masse encontró posado sobre sus campos de lavanda un objeto ovoide  del cual salieron dos seres de baja estatura, según declaró luego a la policía, tema sobre el cual actualmente se está exhibiendo en Francia un filme documental, que esperemos pueda ser proyectado pronto en nuestro país.


Al evocar esta secuencia de historias, Mario Lupo reflexionó que el Café Ufológico RIO54, a diferencia de otras propuestas sobre el tema ovni, es un espacio que nos permite pensar, y pensar de manera mancomunada, en grupo, porque crear es asociar ideas y esta asociación nos permite generar nuevas ideas propias, que a veces son transgresoras…


La asociación de ideas no se hizo esperar, luego de haber mencionado al cerro Uritorco y la creación de topónimos, surgió la pregunta de cómo se originó la palabra ERKS ¿quien la difundió por primera vez? ¿realmente es la sigla de “Encuentro de Remanentes Kósmicos Siderales” como señalaba el Dr. Guillermo Terrera? Porque suena raro que se trate de unas iniciales del idioma español, en tanto el llamado “portero de Erks” Angel Cristo Acoglanis decía que los habitantes intraterrenos hablaban un idioma llamado “irdin”.


Es que el ejercicio de pensar de manera mancomunada, como bien resumía Mario, lleva a plantear este tipo de contradicciones y dudas que buscan nuevas respuestas, a diferencia de los dogmas de fe que aceptan todo por revelación incuestionable.


A continuación Carlos Gamboa, originario de Venezuela y activo impulsor de los movimientos contactistas, expresó que la humanidad actual formaría parte de un proyecto antropológico y sociológico desarrollado por extraterrestres hace millones de años. Esos extraterrestres se asentaron en la Antártida para organizar su tarea, hasta que un gran meteorito causó una catástrofe global y estos seres debieron abandonar precipitadamente el planeta dejando sus instalaciones abandonadas, de modo que esas ruinas podrían emerger a la superficie si el cambio climático derrite los hielos.


Silvina Sampayo manifestó que está viviendo en la bella localidad de Villa Giardino, Pcia. de Córdoba, y que allí suele ser habitual la observación de luces extrañas, experiencias de contacto y otros fenómenos, de los cuales también ha participado.


Roberto Heitzmann y Nannina Stagnetto.

Roberto y Nannina comentaron tener gente amiga en Trancas (Pcia. de Tucumán) donde el 21 de octubre de 1963 se produjo un avistamiento de ovnis que tuvo repercusión mundial.


Manifestaron que actualmente Trancas se ha convertido en una villa turística y sus pobladores tienen opiniones divididas acerca de lo que sucedió aquella noche de 1963. El debate se trasladó a la mesa de RIO54, con participaciones de Lefevre, Lupo, Stagnaro, Baynham y otros, que aportaron datos sobre las diversas investigaciones realizadas. Morales, por su parte, lamentó que se hubiera priorizado un solo testimonio y nunca se hubiera entrevistado a la empleada doméstica Dora Martina Guzmán, quien había sido una testigo clave de esa observación. "La falacia de que hay un 'testigo principal' y que los otros son 'secundarios', es muy común en la ufología" -señaló.


Javier Stagnaro y los estudios realizados desde el CITEFA


Mario Lupo añadió que hay versiones actuales sobre la observación de luces nocturnas que recorren los arroyos cercanos a Trancas y localidades vecinas.


Luego Javier Stagnaro se refirió a una investigación en la que participó cuando integraba una comisión ovni semioficial que dependía del Ministerio de Defensa y operaba desde la sede del CITEFA, el centro tecnológico de las Fuerzas Armadas localizado en Villa Martelli.


El grupo se formó a raíz de una reunión entre el espeleólogo Julio Goyén Aguado y el comodoro Juan Carlos Mascietti, quien quedó formalmente al mando. El capitán Daniel Perissé fue anexado a la conducción por su amplia trayectoria ufológica.


Se sumaron también Luis Moroni y Asdrúbal Acosta, quienes al igual que Goyén desempeñaban tareas en la Aduana de Buenos Aires. Fueron miembros de esta comisión otros civiles como Carlos Demaría, Rubén Romano y se completó el equipo con varios científicos del plantel estable de CITEFA.


El debut investigativo fue en 1991 en la estancia La Pepita de Victoria (Pcia. de Entre Ríos), perteneciente a la familia Basaldúa. Luego se sucedieron diversas investigaciones de campo en varias provincias argentinas donde se habían reportado ovnis.


En el año 1994, Goyén Aguado le pidió a Javier Stagnaro que se integre porque varios miembros habían dejado de pertenecer al grupo, a causa de motivos diversos.


Ya dentro de la comisión “semioficial” (se la menciona así porque en su tiempo se evitó todo lo posible hacer pública la existencia de esta entidad), Javier se interesó vivamente por unas observaciones sucedidas en la ciudad de Esquina (Pcia. de Corrientes) en 1995 que se prolongaron por una semana, con numerosos testigos y efectos en el suelo.


Los hechos más impactantes se produjeron en un establecimiento de campo perteneciente al Sr. Alfredo Mendoza y su familia.


Amistad, charlas y libros, siempre en las reuniones de RIO54.

Todo empezó con el avistamiento de un gran objeto tubular blanco azulado estacionario a unos 150 metros de altura, junto al cual había un foco de luz naranja que empezó a descender hasta quedar suspendido frente a la vivienda. Visto de cerca, se trataba de un plato metálico plateado de unos 25 metros de diámetro, con unas luces de colores a modo de arco iris.


El objeto empezó a moverse a ras del suelo hacia atrás de la casa, en dirección al espejo de agua de la Laguna Mansa.


Los testigos resolvieron perseguirlo, comprobando que dejaba a su paso marcas circulares de pasto chamuscado (quedaron más de 30) y emitía un fuerte calor, como un “caño de escape” que impedía acercarse mucho. "Es uno de los pocos casos en que los testigos vieron directamente cómo se producían las marcas en el suelo" -subrayó Javier.


Poco después se posicionó sobre un aromo, quemándolo parcialmente, antes de elevarse finalmente hacia el cielo.


En las siguientes noches, diversos vecinos volvieron a ver fenómenos luminosos, sobre todo continuó la reaparición del objeto tubular antes citado.


Especialistas en diversas áreas de la comisión del CITEFA relevaron el lugar y entrevistaron a los testigos, conservándose algunos videos con las declaraciones de los mismos.


Sí, lo dicho es solo parte de lo charlado en la reunión del Café Ufológico RIO54 de julio. Y no es poco lo que se dijo, vea…


Hasta el próximo encuentro amigos y amigas!









miércoles, 16 de julio de 2025

RIO54: REUNION DE JUNIO SOBRE “CASOS CLÁSICOS” Y HOMENAJE AL GRAN INVENTOR ARGENTINO JOSÉ FANDI



El 5 de junio de 2025 se realizó la reunión mensual del Café Ufológico RIO54 en la Pizzería La Guitarrita de Av. La Plata 225, Barrio de Caballito, CABA.


Compartieron la mesa de RIO54 Luis Baynham, Rubén Rombolá, Karina López, Elizabeth Nardini, Luis Serrano, Javier Stagnaro, Daniel Alessandro, Alejandro Merel, Hugo Sampayo, Carlos Spinelli, Rubén Calabrese, Daniela, Joaquin Lopumo y Sofi Poeta, siempre con la coordinación de Mario Lupo y Rubén Morales.


Abrieron el encuentro los coordinadores dando la bienvenida a todos los presentes, que ya venían hablando de interesantes temas antes de encender el micrófono, por ejemplo de los avistamientos de ovnis considerados “clásicos” en la Argentina, tales como el protagonizado en la Villa de Trancas (Tucumán) por las hermanas Moreno el 21 de octubre de 1963, caso que fue abordado por diversos ufólogos civiles e investigadores militares en distintas épocas mereciendo diversas interpretaciones.


Fue un caso que involucraba una descripción de detalles realmente estremecedora, al punto que el Dr. Oscar Galíndez titulaba su minucioso informe "Los asombrosos fenómenos de Trancas". 


Sin embargo se hace necesario admitir algunas omisiones en las sucesivas encuestas que a la fecha impiden abonar una conclusión definitiva.


Tal vez el principal error fue caer en la falacia, muchas veces reiterada en la historia de la ufología, de basar todo el relato en un supuesto “testigo principal”, en tanto se minimizan otros testimonios de personas que compartieron el mismo escenario. Es habitual caer en esta falacia simplificadora porque la pluralidad de testimonios suele ofrecer perspectivas diferentes que no contribuyen a construir “un caso perfecto” y aceptar esa diversidad provoca muchas veces una molestia cognitiva en el encuestador.


Habla Javier Stagnaro, con Luis Serrano y Daniel Alessandro

Circularon también en la mesa las historias vinculadas con el surgimiento, hace varias décadas, de Capilla del Monte como el gran polo místico y ufológico del país, al punto que el Festival Alienígena que se realiza en el mes de febrero se ha convertido en la actividad comunal más convocante de la bella ciudad serrana.


Luego Luis Baynham recordó el menos conocido caso de La Dulce (Pcia. de Buenos Aires), que se produjo en una noche con mucho viento el 31 de agosto de 1978.


Rubén Morales añadió que en 1980 tuvo oportunidad de ir al lugar y entrevistar a Manuel Arias, quien junto a su esposa Leonor había observado las evoluciones de un objeto oscuro ovoide con una hilera central de ventanillas iluminadas, a poca distancia del chalet de los Arias.


Rubén Morales habla del caso "La Dulce".

El objeto se movió luego a una posición distante a varios centenares de metros desde donde surgieron dos “focos” que flotaban uno tras otro a baja velocidad sobre el campo en dirección a la vivienda. Al llegar hasta dos galpones utilizados para guardar maquinaria agrícola, ambas luces cesaron su avance y dieron varias vueltas por el estrecho pasillo que separaba los dos galpones.


Manuel Arias explicaba que no se veía, en la oscuridad nocturna, si alguna forma sostenía esas luces, pero si fueran personas, supuso, sería como si flotaran a ras del suelo y llevaran el foco a nivel de la cintura en caso de ser altos o a nivel de la cabeza en caso de ser bajos como niños.


Mario Lupo habló sobre uno de sus temas predilectos, los proyectos de cohetería desarrollados en la Argentina, mencionando un reciente lanzamiento desde Mar Chiquita, exponiendo detalles poco conocidos sobre los emprendimientos actuales en la materia.


Mientras se desarrollaba la reunión del Café Ufológico RIO54 nos llamó por teléfono la amiga Patricia Sibar para avisarnos que ese mismo día, lamentablemente, había fallecido, a los 98 años, José Fandi, presidente de la Asociación Argentina de Inventores y asiduo participante de nuestro Café Ufológico hasta hace pocos años. 


José Reimundo Fandi nació en Tucumán el 25 de diciembre de 1927 y falleció en Buenos Aires el 5 de junio de 2025. 


Los secadores en goma de Fandi
sustituyeron al de madera (centro)

Era considerado el inventor más prolífico del país, con 107 patentes aprobadas que incluían herramientas, sistemas constructivos, casas flotantes, envases, diseños navales, pero su invento más famoso fue sin dudas el secador de piso de goma de una sola pieza que suele utilizarse en todos los hogares argentinos.


En 2019 la Legislatura de Buenos Aires lo declaró Personalidad Destacada de la Ciencia y Tecnología. 


Durante sus intervenciones en el Café Ufologico RIO54, Fandi propugnaba el valor de la conjetura como herramienta válida para despertar la investigación científica y encontrar soluciones a los problemas que las circunstancias plantean.


En 2019 Fandi fue distinguido por la Legislatura.

También especulaba que debería haber puntos en común entre los extraterrestres que nos visiten y nosotros, porque "el universo es el mismo en todas direcciones". 


"Podemos hacer un campo de conjeturas que permita establecer las condiciones mínimas que deberían darse para que otra civilización llegue a la Tierra" -indicaba. "Sería avanzar en un campo filosófico, ya que la filosofía es la ciencia que busca la verdad: ¿cómo son esos vehículos? ¿qué energía usan? ¿captan la energía universal?".


En sentido inverso, también proponía diseñar una nave tripulada capaz de llegar a otros sistemas estelares.


 Fandi exponiendo en RIO54.

Imaginaba que se podía dar un salto cualitativo desde la ciencia ficción a la astronáutica para fabricar un aparato que nos permita viajar a las estrellas con una velocidad cercana a la de la luz propulsado por "energía limpia". 


Sería una nave de muy gran tamaño, una especie de ciudad volante con toda la infraestructura para ser habitada durante años por una tripulación numerosa. En definitiva, una nave muy diferente a esos “platos voladores” con unos pocos metros de diámetro que se describen habitualmente.


Fandi propuso varias veces a los asistentes de RIO54 sumar voluntades para diseñar un aparato de simetría circular, con su principio de propulsión basado en un anillo externo o volante que giraría a altísima velocidad, para crear un campo energético propio.



Se preguntaba: “¿Podríamos viajar, al menos, hasta la estrella más cercana? La actual tecnología terrestre no muestra indicios de que se pueda alcanzar la velocidad de la luz. El desafío es imaginar cómo serían las máquinas que nos permitan llegar a la próxima estrella, y -fundamentalmente- que sean capaces de hacerlo dentro del periodo de vida que tiene un ser humano. Podríamos diseñar (por ejemplo) una hoja de ruta que pase por los astros que sirvan para aprovisionarse de aire y agua durante el trayecto" -dijo Fandi, y además: 


"Considero que podemos imaginar esos aparatos de alcance interestelar, planificar esa tecnología para que sea puesta en marcha dentro de los próximos 50 años. Propongo que cada uno de los que participamos aquí aporte sus conocimientos para llegar, aunque sea conceptualmente, a coincidir en un ejercicio técnico-intelectual que nos permita establecer -en principio- los requisitos mínimos que deberían cumplir esas naves." 


Aún con más de 90 años de edad, Fandi era un hombre que jamás hablaba desde el pasado o desde la nostalgia, siempre lanzaba iniciativas desafiantes con propuestas a futuro, su anhelo era crear un equipo pensante que fuera capaz de conceptualizar las características básicas de una nave interplanetaria, para luego convertir esos proyectos intelectuales en aportaciones científicas.


Fandi había llegado a RIO54 junto a varios integrantes de la Asociación Argentina de Inventores que encontraron en el café ufológico un nuevo grupo de pertenencia, un espacio cultural para sumar ideas frescas a sus múltiples proyectos. Fandi fue un ejemplo de libertad de pensamiento tanto en lo científico como en lo filosófico, era capaz de crear un artículo tan doméstico y útil como un secador de pisos como bosquejar el diseño de una gigantesca nave interplanetaria.


Quedará siempre en el recuerdo su buen ánimo, su espíritu curioso y su permanente actitud propositiva. Vaya pues nuestro sentido homenaje al amigo del Café Ufológico RIO54 José Reimundo Fandi QEPD.


domingo, 1 de junio de 2025

EN EL 15º ANIVERSARIO DE RIO54 SE HABLÓ DE ESAS PERSONAS QUE APARECEN Y DESAPARECEN EN NUESTRO CAMINO...


En el mes de mayo se cumplieron ¡15 años! del nacimiento del Café Ufológico RIO54, ya que el 6 de mayo de 2010 fue la fecha fundacional del primer café ufológico argentino. Es relevante destacar la continuidad en el tiempo desde entonces a la fecha, en estas épocas de posverdad donde los vínculos humanos parecen volverse más efímeros, transitorios y perecederos.

El éxito de esta original propuesta se basó en establecer conversaciones horizontales y libres sobre el tema ovni en una mesa de café, sin agenda previa, donde cada participante puede expresarse y ser escuchado, con coordinadores que se dedican a distribuir la palabra, sin que el grupo deba suscribir una línea única de pensamiento, defendiendo el principio de que la diversidad de opiniones nos enriquece a todos.


El encuentro de mayo se desarrolló en la Pizzería La Guitarrita de Av. La Plata 225, Barrio de Caballito, CABA, con la coordinación a cargo de Mario Lupo y de Rubén Morales, como viene sucediendo desde hace ya 15 años!


Participaron en la larga mesa de RIO54 Sebastián Araya, Carlos Spinelli, Karina López, Daniel Alessandro, Elizabeth Nardini, Alejandro Merel, Javier Stagnaro, Federico Ceriani, Alberto Portalet, Luis Valle, Horacio Sorbaro, Patricia Sibar, Nanina Stagnetto, Roberto Heitzmann, Rubén Calabrese, Daniela Salinas, Agustín del Valle, Gonzalo Flores, Silvia Carrizo, Claudio Figliolo, Víctor Hugo Martínez, Víctor Hugo Martínez (h), Laura Martínez, Luz Dary Giménez y Carlos Gamboa.


 Mario Lupo cuenta la historia de RIO54.

Los coordinadores Mario Lupo y Rubén Morales abrieron la reunión dando la bienvenida a los presentes, tanto a los que son históricos participantes como a quienes llegaron por primera vez y explicaron cómo surgió la idea de crear el Café Ufológico. Evocaron el recuerdo de un amigo de ambos, el Dr. Gabriel Ventayol, que fue un conocido parapsicólogo, quien les repetía siempre que era necesario hacer más reuniones sobre estos temas. 


Rubén Morales en su saludo inicial al grupo.

El repentino fallecimiento de Ventayol fue el desencadenante para concretar la idea: Mario y Rubén recorrieron distintos locales gastronómicos porteños, comprobando que muchos eran muy ruidosos o no permitían juntar mesas para este tipo de reuniones. Finalmente, un colaborador llamado Ricardo, que se había sumado espontáneamente a éstas búsquedas, los llevó a un lugar que conocía, el Café de La Subasta, que resultó ser ideal para estos encuentros y allí transcurrieron los ocho primeros años del Café Ufológico RIO54 pero, curiosamente, Ricardo nunca regresó, se perdió todo contacto con él.


Fue así que en mayo de 2010 Mario y Rubén convocaron a la primera reunión, pero contaban con un mailing escaso y desactualizado, de modo que solo concurrieron dos participantes a esa primera mesa de RIO54: Los pioneros Juan Faillá y Alex Gómez. Poco tiempo después, ante el incentivo que generaba tener una periodicidad mensual, las reuniones fueron ampliándose de manera creciente.


El co-coordinador Mario Lupo agradeció especialmente a todas las personas que concurren y han concurrido a través de los años, ya que son quienes hacen posible la permanente vigencia del Café Ufológico RIO54.


Víctor H. Martinez relata lo vivido.

Luego de esta introducción, se hicieron las presentaciones de quienes llegaron por primera vez a nuestra larga mesa, fue muy interesante escuchar a Víctor Hugo Martínez, Sargento Ayudante retirado del Ejército de Colombia. Relató una experiencia sucedida en 1977, cuando iba en la cabina de un camión militar  comandando un grupo de 15 soldados con quienes iban a realizar una misión humanitaria en Puerto Gaitán.


Era de noche y el camión atravesaba los Llanos Orientales, una extensa región despoblada entre Venezuela y Colombia “donde todo es llanura y cielo” -describió Víctor Hugo.


Laura Martínez

En eso, al costado del camino apareció haciendo señas una señora con un niño. Detuvieron el camión y la señora pidió que los llevaran, a lo cual Víctor Hugo accedió de inmediato, viendo lo inhóspito del lugar. Luego recorrieron unos 40 kilómetros con esa mujer y el niño en la cabina, sin mucha conversación, eso no llamaba la atención, la gente del campo suele ser callada. En cierto momento ella les dijo “Déjennos por acá, acá está bien”. 


Era cerca de la medianoche, el vehículo se detuvo, la mujer saludó y se alejó con el niño adentrándose en la penumbra. Víctor Hugo escuchó claramente el golpe de una puerta que se cerraba, por el ruido entendió bien que la casa estaba junto al camino.


El chofer puso en marcha el camión pero él le pidió que se detenga, que quizás en ese pueblo habría algún lugar abierto donde ir a tomar y comer algo. Era una buena idea para cortar el viaje.


Luis Valle y sus novedades de EE.UU.

Como estaba muy oscuro, ambos bajaron para buscar la entrada al pueblo y caminaron en varias direcciones sin encontrar nada. Pero habían escuchado el portazo con total claridad, así que regresaron al camión para girar y apuntar con las luces hacia donde había bajado la mujer con su niño.


Así se hizo, se barrió toda la zona con los faros y lo único que se veía a la distancia era la llanura interminable, ni rastros de casas, cercados o presencia humana alguna en ese remoto paraje…


R. Calabrese habló sobre física.

Un tanto confundidos por este episodio retomaron la ruta. Unos 50 minutos después surgió un globo muy luminoso, alto en el cielo, que acompañó el trayecto del camión durante más de una hora.


Al día siguiente llegaron a un pequeño poblado indígena, y cuando comentaron lo que les había pasado, los lugareños les dieron interpretaciones mitológicas en base a sus tradiciones acerca de bolas de fuego llamadas “candilejas”.


Mario Lupo mencionó observaciones de luces similares realizadas por gendarmes en Pampa de Olaén (Prov. de Córdoba), a tal punto que algunos gendarmes pidieron a sus mandos no volver a esa zona. Por su parte, Carlos Gamboa evocó el famoso episodio que tuvo como protagonista al cabo Armando Valdés en Pampa Lluscuma, Chile, en 1977.


Claudio Figliolo se presenta

Luego se presentó Claudio Figliolo, quien recordó emotivamente a Don Pedro Romaniuk, aquel ex piloto de aviación que hablaba de la ciencia extraterrestre y de una nueva humanidad que surgiría en el cono sur de América. Su prédica tuvo gran influencia en los grupos de contacto de los años ’70 y ’80.


El ingeniero Luis Valle, siempre atento a las novedades que suceden en Estados Unidos sobre el tema ovnis (o UAPS, como les dicen actualmente), habló sobre las más recientes noticias relacionadas con las Audiencias Públicas del Congreso de EE. UU. en las cuales han prestado declaración ex agentes de inteligencia que afirman haber sido testigos de que se aplicó ingeniería inversa para desarrollar nuevas tecnologías a partir de restos de objetos aéreos caídos y recuperados por las fuerzas armadas norteamericanas.


Lupo y Morales, 15 años de RIO54.

Por supuesto que hubo otros interesantes temas que animaron la reunión de mayo que no mencionaremos aquí, en particular debemos agradecer a Daniela y Agustín que trajeron una rica tarta para compartir en este 15 aniversario, y el momento es propicio también para agradecer sinceramente a todos los amigos y amigas que han compartido las mesas de RIO54 en estos 15 años, dejándonos como legado sus experiencias, sus investigaciones, sus ideas y fundamentalmente su amistad.


La próxima reunión del Café Ufológico RIO54 será el jueves 5 de junio, a las 18,30 como siempre, nos vemos!