RIO54 de mayo: ¡REUNIÓN 14 ANIVERSARIO LLENA DE EMOCIONES!

El 2 de mayo de 2024 se vivió un encuentro muy especial, al cumplirse 14 años de reuniones consecutivas del Café Ufológico RIO54, desde 2010 hasta la fecha, siempre con la coordinación de Mario Lupo y Rubén Morales.

Por eso toda la charla transcurrió en un ambiente emotivo con momentos conmovedores, al evocar los recuerdos de historias compartidas a lo largo de los años.

Este 14 aniversario del primer café ufológico argentino nos convocó, una vez más, en la pizzería La Guitarrita, situada en Av. La Plata 225, a 2 cuadras de Av. Rivadavia y de la estación Río de Janeiro de la línea “A” de subterráneos.

Asistieron  Elías Pesaj, Luis Baynham, Karina López, Horacio Sorbaro, Adolfo Gandín Ocampo, Alejandro Merel, Fernando Lefevre, Nilva Macedo, Javier Stagnaro, Alberto Portalet, Patricia Paillasse, Lali Alvarez, Adriana Urrutia, Katherine Arévalo, Carlos Gamboa, Hugo Sampayo, Stella Maris Zaquinia, Gonzalo Flores, Rubén Calabrese, Damián Calvo, Carlos Trejo, Juan Pablo Gómez y Miriam Umile, con la coordinación habitual de Mario Lupo y Rubén Morales.

 Mario Lupo abre la reunión

En la charla de apertura, Mario y Rubén relataron cómo surgió la idea de crear el Café Ufológico en el año 2010. Explicaron a quienes no lo sabían que el nombre "RIO54" se debe a que en los primeros ocho años las reuniones se realizaron en el ya legendario Café de la Subasta sito en la calle Río de Janeiro Nº 54, un viejo bar de ambiente sombrío que tenía una magia especial para conversar sobre temas como los nuestros.

A principios de 2010, antes de hacer el llamado público a la reunión inaugural, ambos coordinadores planificaron una dinámica grupal simple que permitiera hacer reuniones mensuales para hablar del tema ovni con libertad de palabra, sin sesgos a favor o en contra de tal o cual línea de pensamiento (sesgos que son tan habituales como perniciosos en el mundillo ufológico). 

Este criterio amplio, integrador de pensamientos, ha permitido que concurran al café ufológico personas con las más diferentes posiciones acerca del tema que nos convoca. Esa pluralidad en la diversidad, en la inclusión del que piensa diferente, en el aprendizaje compartido, puede considerarse clave para que los cafés ufológicos logren perdurar a través del tiempo.

Rubén Morales dijo que muchas veces al encontrarnos con algún conocido en la calle solemos decirle “¡que gusto de verte, uno de estos días tenemos que tomar un café para charlar!” y habitualmente esa feliz promesa jamás se cumple. El café ufológico vino a remediar tales desencuentros al establecer reuniones periódicas a las que podemos llegar o retornar cuando nos plazca -enfatizó.

Mario Lupo dijo que la primera reunión de RIO54 (mayo de 2010) fue una mesa con solo cuatro personas: Juan Faillá, Horacio Gómez y los dos coordinadores. Ninguno de los cuatro -y menos aún los responsables del local gastronómico- imaginaban el crecimiento exponencial de la concurrencia en los siguientes encuentros.

Sin pretender ser exhaustivo, Mario citó de memoria algunas de las personalidades relevantes de la ufología nacional e internacional que pasaron por las mesas de RIO54 en los últimos 14 años, así como recordó la participación de destacados profesionales en diversas áreas del saber, añadiendo por fin que en los tiempos de la pandemia nos vimos forzados a virtualizar las reuniones para mantener su continuidad y eso tuvo su costado positivo porque abrió las puertas de RIO54 a interesados del interior y del exterior del país.

Katherine Arévalo se presenta

“Más que una reunión de amigos, RIO54 terminó siendo lo que yo llamo ‘una revista hablada’, donde en cada página se exponen diversos temas. Insisto en que no somos un grupo, somos un espacio, tenemos un criterio amplio y vamos a apoyar a todos los cafés ufológicos que surjan, independientemente de cómo se denominen. ¡Gracias a todos y por 14 años más!” -finalizó Mario con visible emoción.

A continuación hizo su breve presentación una nueva participante de este espacio, Katherine Arévalo, de Colombia, quien manifestó su agrado en asistir a encuentros culturales como éste que nos permiten conocer y aprender más.

 Adolfo Gandín Ocampo

Adolfo Gandín Ocampo regresó a RIO54 después de mucho tiempo y se agolparon en su memoria los recuerdos de notorios referentes de la ufología, algunos de los cuales ya no están pero nos han dejado sus ideas, sus hipótesis, sus métodos, su forma de trabajo -resumió.

En especial recordó las históricas reuniones RIFO conducidas por Jesús Roberto Róvere en el Café Tortoni durante la década del ’90, que en su tiempo cumplieron un rol fundamental para unir a los integrantes de la ufología en Buenos Aires, así como ahora lo hacen los cafés ufológicos -dijo- de los cuales Adolfo tuvo la iniciativa de organizar dos, uno en San Miguel y otro en Morón. “De todos esos encuentros cada uno va afirmando sus hipótesis, sus conceptos y va avanzando en los caminos que quiere recorrer” -dijo con vehemencia.

 Javier Stagnaro

Agregó que recientemente estuvo dialogando con Gustavo Fernández, quien hace más de una década tuvo la buena idea de hacer un encuentro de ufólogos en Paraná y fue uno de esos encuentros donde durante el debate se plantearon fuertes diferencias pero al final terminaron todos hermanados por la amistad.

Por su parte, Javier Stagnaro expresó que el Café Ufológico RIO54 le ha permitido ofrecer su informal “kiosco de libros” para la venta de ejemplares usados, algunos inhallables en el mercado, que en parte integraron las colecciones de reconocidos ufólogos que desean desprenderse de sus bibliotecas.

Javier finalizó diciendo que gracias a eso “muchos de los que están aquí han logrado pertrecharse con un material bibliográfico histórico, escrito por investigadores que han dejado una huella en la ufología argentina”.

 Expone Carlos Gamboa

Carlos Gamboa relató que en su país natal, Venezuela, integró grupos de contacto y ahora continúa haciéndolo en la Argentina. Entiende que es un tema que en algunos despierta polémicas pero valora la amplitud de RIO54 donde esta temática puede desplegarse sin reparos.

Puntualmente habló de una experiencia de meditación grupal en Capilla del Monte, más específicamente en la zona de Los Terrones, conducida por Sixto Paz Wells. En esas prácticas de campo tuvieron oportunidad de obtener fotos y videos de luces y otras manifestaciones extrañas. “Conclusión: el fenómeno existe” -sentenció Carlos.

 Juan Pablo Gómez y el "Caso Bariloche"

Por fin, tomó la palabra Juan Pablo Gómez, quien últimamente se ha distanciado de la movida ufológica pera dedicarse a otro tema apasionante como es la investigación histórica de viejas casonas olvidadas y abandonadas, que en su desolación albergan toda suerte de misterios, secretos y leyendas.

Dijo que a la ufología lo sigue uniendo el aspecto emocional, el placer de los reencuentros, de volver a saludar a todos, de compartir recuerdos, sintiéndose agradecido a esta temática que le hizo conocer lugares y gente que jamás hubiera conocido de otro modo, así como aprendió a conducir búsquedas intensivas en bibliotecas y hemerotecas que ahora le facilitan realizar los estudios actuales.

Destacó una frase del escritor Eduardo Galeano acerca de que "la utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Entonces, ¿para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar".

Habló de su larga amistad con el pionero de la ufología nacional Oscar Adolfo Uriondo, que a sus 95 años sigue interesado en intercambiar ideas sobre el tema, así como junto a él investigó el sonado “Caso Bariloche” de 1995. 

Damián Calvo y Juan Pablo Gómez

Y ya que tocó el tema, fue de rigor preguntarle su parecer sobre las explicaciones presentadas en tiempos más recientes por el Comodoro (R) Rubén Lianza de la comisión CEFAE, que depende de la Fuerza Aérea. 

Entonces Juan Pablo evocó otra frase reveladora: “Benjamín, pasaron treinta años” dicha por Pablo Rago en la escena final de “El secreto de sus ojos”.

 

Luego pasó a relatar que oportunamente entrevistó a todos los pilotos involucrados y los datos duros de esos testimonios le permiten decir que la explicación oficial tiene falencias. Concretamente, si bien esa noche del 31 de julio de 1995 fue operado un reflector desde el local bailable Rocket (según uno de los testimonios), los horarios y ángulos de incidencia no son consistentes con las observaciones reportadas. Enfatizó que el reflector estaba emplazado en un lugar desde el cual no podía barrer el ángulo descripto en las observaciones aéreas.También remarcó que los pilotos del avión de Gendarmería (que ya han fallecido) habían sido muy cautos y medidos en sus declaraciones testimoniales, como si temieran que las mismas pudieran afectar su foja de servicios.

Rubén Morales, por su parte, añadió que el informe de la comisión oficial curiosamente no incluye el testimonio más conocido, el del comandante Jorge Polanco, quien sigue sosteniendo la extrañeza de aquellos hechos, algo así como si alguien investigara la historia de la bandera nacional sin mencionar a Belgrano, o hablara de la selección de fútbol sin mencionar a Messi.

Juan Pablo agregó que un elemento de prueba insoslayable es la comunicación entre el avión de Aerolíneas y la Torre de Control. Desde la torre trataban de darle posibles explicaciones al piloto, hasta que, ya enojado, Polanco llegó a decir (y es muy excepcional que un piloto lo diga): “lo que tenemos a la derecha, que nos está formando, creemos que es un plato volador”. Expliquemos además que la expresión “nos está formando”  se refiere a que el fenómeno acompañaba en formación al avión de Aerolíneas.

Habla el periodista Gonzalo Flores

Y lo dicho hasta acá es solo una muy, muy pequeña parte de todo lo que se conversó en esta reunión aniversario.

Fue también un encuentro lleno de recuerdos y evocaciones, sobre todo de quienes participaron en estos 14 años exponiendo su pensamiento, sus convicciones, sus estudios, y algunos de ellos ya no están entre nosotros, Desde que entramos hasta que salimos pasamos por todas las emociones, de la tristeza a la alegría, rescatando como simple y elocuente mensaje de que lo mejor que nos brinda la ufología es la amistad, la amistad entre quienes compartimos una misma pasión.

Nuestro próximo Café Ufológico RIO54 será el jueves 6 de junio a las 18,30. ¡Hasta entonces!