lunes, 7 de julio de 2014

ALGO SE VE EN “PUERTAS DEL CIELO”

Por Mario Lupo

 “Cuantos cielos pueden haber bajo este cielo…”

Cuando hacemos referencias a “Puertas del Cielo” nos encontramos en la memoria con el  célebre cuento de Julio Cortázar que bajo este mismo nombre nos retrotrae a una mítica “Buenos Aires antigua” y cuyos personajes “Celina y Mauro” se ven envueltos en un gran dolor por la pérdida irreparable de cada uno de ellos. Ella muere y él se ve forzado a continuar solo su camino.
En este caso, nos referiremos a un lugar cercano a Capilla del Monte, Pcia. de Córdoba, distante unos 30 kilómetros de esta ciudad. Transitando la polvorienta ruta 17 y a unos cuatro kilómetros más allá de las “Grutas de Ongamira, 1700 metros s.n.m.”, nos encontramos con un paisaje majestuoso ante nuestra vista, un inmenso valle circundado por las sierras chicas del sector norte del triángulo  de Punilla, desde donde se pueden observar las estribaciones más altas de la zona, entre ellas “El mítico cerro Uritorco, 1950 metros s.n.m.”, “cerro Áspero, 1640 metros s.n.m.”, “Charalqueta ó Colchiqui, 1575 metros s.n.m.” y hacia nuestras espaldas y oculto por el Farallón de Ongamira, se encuentra el “Cerro el Pajarillo, 1700 metros s.n.m.” desde donde se da inicio a la “historia moderna” de todo lo que acontece en Capilla del Monte, habiendo otra historia antes de esto…

                                  
PUERTAS DEL CIELO, Provincia de Córdoba.

En “Puertas del Cielo, 1100 metros s.n.m.”, volvemos a encontrarnos –como en tantos otros lugares de Argentina y del mundo- , con historias emparentadas y quién sabe,  hasta tal vez cinceladas por un mismo artista  “el misterio”.

Luces cruzando raudamente el firmamento, puertas dimensionales y extraños personajes, que como salidos de un cuento de ciencia ficción al mejor estilo “stargate” nos dejan esa aureola de secreto hablado en una extraña lengua conocida solo por algunos…
Ruta 17- Puertas del Cielo- Córdoba- República Argentina.
La Etnohistoria de este lugar, nos deja -y como siempre digo-, más preguntas que respuestas. Las creencias tan particulares de los grupos humanos que habitaron este lugar, legaron al futuro una carga mitológica, que hoy día se ve transformada en fotografías y filmaciones de objetos voladores no identificados (04/11/2008, 05/06/2009, 16/09/2009, 08/02/2011, 11/03/2014) , y seres con vestimenta resplandeciente que en horas de la noche se dedican a caminar o como alguien me comenta “es como si buscaran cosas en el suelo” –igual comentario obtuve en Tandil, Pcia de Buenos Aires; Pasos Malos y las Chacras, Pcia. de San Luis; Sierra de la Ventana, Pcia. de Buenos Aires y en Colonia Suiza, Camino de la Totora; República Oriental del Uruguay - “Es como si buscaran algo en el suelo…”
En la actualidad, el lugar desde donde se puede apreciar el valle en toda su magnitud, se encuentra en campo privado y se accede a través de una puerta cerrada con candado, traspasando esta puerta se accede a un pequeño cerro de no más de 80 metros de altura desde donde se pueden obtener buenas imágenes. Existen dos empresas de turismo que llevan gente,  ya que son los únicos que tienen permiso para acceder al lugar. Cuando pasé  pregunté a dos personas de a caballo que estaban vigilando el lugar  (esto se denotó claramente) y les pregunté si podía acceder al mismo, respondiéndome en forma no muy educada, que no podía entrar nadie al lugar, salvo las personas traídas por estas empresas de turismo que lo hacen en horas nocturnas y por lo que veo con muy poca seguridad hacia la gente que llevan.
Un consejo personal para todo aquel que quiera visitar el lugar, es en primera medida llevar botas que protejan los pies de picaduras en especial de serpientes, en la zona existen diversos tipos de reptiles y en especial “yararás” – ver foto tomada en el lugar- no mover piedras casi siempre se protegen debajo de ellas- y cuidado al pisar pastizales altos. El lugar más próximo para utilizar suero antiofídico es la Ciudad de Córdoba, distante a 130 kilómetros de este lugar.

Conclusiones
Una vez más nos encontramos con un fenómeno a escala mundial, muchas regiones del planeta presentan historias similares y lugares cargados con leyendas y mitos: Ovnis, ciudades intraterrenas o distantes en el espacio-tiempo del universo y sigo escuchando relatos y sigo pensando que no toda la gente que es testigo de un episodio de este tipo miente o desfigura la realidad, es mucha la gente que sin tener contacto entre sí nos comenta hechos de similares características.
Puertas del cielo, en Córdoba, es otro ejemplo y seguimos sumando hechos, situaciones que desconciertan y que nos dejan perplejos, tan perplejos como cuando vemos a esas extrañas luces circular por nuestros cielos y por eso me pregunto cuántos cielos habrá debajo de este cielo…

2 comentarios:

  1. sobre la nota publicada el sitio se llama puerta del cielo . no puertas del cielo y sobre las fotos publicadas ese lugar se llama valle del silencio eso no es puerta del cielo , el pajarillo no es un cerro es una cadena montañosa de 25 km de largo , los carteles pueden decir cualquier cosa solo para atraer turistas que desconocen el lugar , saludos desde el centro de investigacion 4 de abril en Villa Marcelina , Ischilin Córdoba ((este centro investigativo esta ubicado en el faldeo sud oeste de la cadena del pajarillo.))

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  2. Recuerdo allá por finales de la década de los '80 cuando realizamos varios trabajos de levantamiento aerofotogramétrico en varias zonas de Argentina, las Sierras Cordobesas fueron una de ellas.

    Nos encontramos, en los trabajos de escritorio al momento de armar el documento imagen final, una larga lista superpuesta de topónimos diferentes que venían de unos y otros mapas, cartas, imágenes y catastros; pero también nos encontramos con que los servicios de cartografía (I.G.M. en ese momento, Servicio de Hidrografía Naval y Cartas de Aeronavegación, por ejemplo) tenían diferencias de minutos e incluso grados en el posicionamiento referencial de superficie.

    No es raro entonces la divergencia sobre los nombres de los sitios, tal ocurre en todo el país y jamás se ha hecho algo para solucionarlo en concreto; basta sino con preguntar en los Colegios de Agrimensores del lugar los problemas de posicionamiento geográfico y duplicidad de puntos de control entre otras cosas.

    Se pidió hace mucho, sin efecto alguno, la renovación y ampliación de las redes de Estaciones Geodésicas y su vínculo satelital para convertirlas en herramientas de uso oficial y civil y para renovar todo lo referente a inventario técnico a estos respectos. Pero los presupuestos nunca llegaron.

    Lo interesante de la visita de Mario también se presenta en aquello de "no pasarás", desde hace algunos años, tal vez una década viene ocurriendo en muchos lugares del país, se han cerrado muchas rutas vecinales y sendas por las cuales antes se podía transitar libremente.

    Incluso han quedado aisladas del paso público tierras fiscales que luego se convierten inesperadamente en privadas por obra y gracias de la realidad, en Córdoba ello ha pasado tanto como en todo el resto de las provincias.

    Para estos lugares que interesan a las Anomalías y Eventos eso es una constante, sino porque los hacendados no quieren "locos buscando ovnis", como por el riesgo de incendios o robo de ganado, o simplemente porque (tal vez como este caso) han visto "la veta" y "cobran por mirar".

    Esta constante producto de ambos lados (la mayoría de la gente no cuida los lugares que visita, tampoco) se da mucho más en lugares donde las grandes extensiones y lo intrincado del paisaje aíslan al visitante.

    Como en muchos temas este es uno al que le falta un "acuerdo" de partes, difícil pero no imposible.





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