El jueves 6 a las 18,30 se hará la reunión RIO54 de octubre, el encuentro mensual de interesados en el tema ovni y conexos, como siempre en Café de la Subasta, Río de Janeiro 54, Caballito, Ciudad de Buenos Aires.
¿Novedades? Muchas, la primera es que la Agencia Eter publicó una crónica de nuestra reunión pasada, y le quedamos muy agradecidos por la difusión, aunque nos vimos precisados a enviarle un mail aclarando que nuestras reuniones son abiertas desde que empiezan hasta que terminan, lo venimos haciendo sin pausa desde hace un año y medio, además en la mesa de RIO54 todos tenemos igual derecho a la palabra y cada cual paga su consumición como en cualquier bar, reuniones que no se graban ni se filman para hablar con la mayor de las libertades.
Otra buena noticia es que el jueves se presentará el primer número de la revista IDREC (en papel, además de la edición digital), en el cual dedican una página a nuestras reuniones RIO54. Agradecemos sinceramente a los jóvenes editores y los felicitamos por esta realización, porque conocemos el trabajo y los costos que representa llevar a imprenta una revista, así que el jueves nos enteraremos de su contenido.
Como siempre, la realidad se encarga de darnos tema de conversación. La última semana estuvo marcada por los sucesos del 26 de setiembre en Esteban Echeverría (Gran Buenos Aires), cuando una explosión destruyó completamente dos casas y un comercio, causando una víctima fatal y varios heridos, en tanto los vecinos decían haber visto una luz que cayó del cielo en el momento del estallido.
Si bien no es costumbre de RIO54 enviar mails por temas ajenos a las reuniones, ese lunes por la mañana comunicamos la información a nuestra lista de contactos, en la esperanza de que alguno de ellos pudiera ir a investigar in situ, y es una gran satisfacción saber que varios lo hicieron. No daremos nombres por miedo a olvidar alguno, pero felicitamos con sinceridad a todos y a todas por la investigación de campo realizada, en la convicción de que las investigaciones de campo son la tarea más formativa de la ufología, porque nos permiten confrontar nuestras hipótesis personales con la realidad concreta y de esa síntesis surge siempre un nuevo conocimiento.
Respecto a las controvertidas causas del siniestro, no tocaremos aquí ese tema que tiene sus complejidades, preferimos conversarlo juntos, en profundidad, cuando nos veamos en RIO54. Pero sí cabe adelantar que en Esteban Echeverría sucedieron cosas que no son habituales en esta temática y enunciaremos cuatro puntos que merecen destacarse:
1- Había daños materiales y víctimas. No era una simple observación de algo inusual en el cielo como en la mayoría de los casos, lo cual elevaba la responsabilidad del investigador actuante.2- La investigación principal no la hacían los ufólogos. La hacían los peritos oficiales, en tanto los ufólogos debían contentarse con realizar una investigación paralela fuera de la zona vallada, hasta que fue abierta al público.
3- Se presentó la comisión de la Fuerza Aérea. Lo resaltamos porque no conocemos antecedentes en avistamientos previos: Andrea Pérez Simondini, quien meses atrás se definía como “asesora externa” de la comisión, dio un paso al frente para entablar relaciones públicas entre la Fuerza Aérea y las autoridades locales de Esteban Echeverría: “Al llegar al lugar mi consigna específica era poner en contacto al Capitán Mariano Mohaupt, (Responsable de la Comisión de Estudios de Fenómenos Aeroespaciales), con las autoridades responsables de la investigación.” (…) “Mi función, intermediar entre ambas instituciones” -remarcó Andrea en uno de sus descriptivos informes, lo cual no es un dato menor, implica que la hipótesis del ovni no fue un desvarío de los ufólogos o del periodismo, sino que esa hipótesis debió estar en la cabeza de los jefes aeronáuticos que habilitaron a la comisión a presentar credenciales en un caso así. Sería una buena oportunidad para que la comisión difunda su primer informe técnico, a cuatro meses de ser fundada el 26 de mayo de 2011.
4- Participaron simultáneamente varios grupos investigadores. Lo común es que haya una investigación por cada avistamiento o, si van varios grupos al lugar de los hechos, que vayan por tandas, espaciados en el tiempo. Pero ese lunes, a Esteban Echeverría fueron grupos civiles, investigadores independientes y a la vez estaban trabajando los peritos oficiales, lo que provocó climas alternantes de cooperación y de competencia entre los diversos actores. El “principio de realidad” que impuso la tarea de campo concreta, mostró que dedicarse al tema ovni no significa necesariamente pensar igual que el otro, en una disciplina autodidacta como la ovnilogía, sin un marco académico que la contenga.
Por eso en las reuniones RIO54 acostumbramos conversar sobre todos los temas teniendo en cuenta las diferencias de opinión, que están siempre presentes, y tratamos de sacar alguna enseñanza de los distintos puntos de vista.
También cabe reconocer que muchos estudiosos, por razones laborales o de distancias, no estuvieron en Monte Grande pero aportaron ideas, como el especialista en astronomía Carlos Demaría, también el antropólogo Rubén Spaggiari que nos telefoneó desde Necochea sugiriendo localizar rápido los primeros videos del siniestro, porque en ellos podría estar la clave de lo que pasó.
¿Qué sucedió realmente? Dijimos que no íbamos a hablar de eso en este mail, y cumplimos. Este jueves a las 18,30 lo hablamos cara a cara en RIO54, seguramente vendrán algunos de los colegas que estuvieron indagando en Esteban Echeverría para contarnos su experiencia.
Abrazo y hasta el jueves!
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