En los últimos años hubo un resurgimiento de
las comisiones militares oficiales para investigar ovnis en países
latinoamericanos como Uruguay (CRIDOVNI), Chile (CEFAA), Perú (OIFAA), Ecuador
(CEIFO) y Argentina (CEFAE).
Con agudo tono crítico, despojado de la
inclinación a la obsecuencia que tiñe a ciertos estudiosos civiles,
Germán S.
Vázquez expresa sus conclusiones en este artículo. Cabe aclarar que Germán S.
Vázquez es el especialista en ovnis con mayor experiencia en Uruguay, cofundó
el grupo CIOVI de Montevideo en 1958 y es actualmente miembro del prestigiado
colectivo internacional de investigación GEFAI que coordina el Lic. Milton
Hourcade.
Es cierto que desde hace ya más de seis
décadas todavía no se ha podido resolver lo que ha sido bautizado como el
“Fenómeno Ovni”. Es cierto también que se ha avanzado bastante en
su estudio general y muchas manifestaciones del mismo han sido resueltas,
aunque no todas. ¿Gracias a quién o quiénes se ha avanzado en este
aspecto?: Sin duda alguna esto se debe a investigadores y estudiosos civiles ya
sea en forma individual o como integrantes de alguna organización, también
civil, dedicada al tema.
Entonces la pregunta que surge es: ¿para qué
sirven las organizaciones militares dedicadas a “investigar” las observaciones
de fenómenos aéreos extraños?
Actualmente me parece que para nada.
Por lo que tengo entendido tratan de recabar
información de casos denunciados y con los elementos así obtenidos pretenden
“resolver” los casos y determinar si lo avistado era algo identificable o por
el contrario no lo era. Llegados a una conclusión, si era algo conocido “caso
resuelto” pero si no lo era…solamente les queda archivarlo como no identificado
y nada más.
Lo interesante, cuando se encara un estudio
serio sobre el tema, es tratar de hacer algo con los casos no resueltos ya que
en ellos quizás radique la solución de parte o la totalidad del enigma. Lo
lógico sería entonces, que estas organizaciones militares compartieran sus
registros con grupos o investigadores civiles y de esta forma quizás trabajando
juntos, se pudiera avanzar un poco más en el tema… pero lamentablemente esto no
sucede.
Los archivos oficiales son “herméticos” y ni
siquiera se le da información completa a la población que en definitiva es quien
finalmente paga por sus servicios.
¿Para que guardan la información?
Esto podría
haberse justificado en Estados Unidos durante la Guerra Fría. Pero ahora la situación ha cambiado e incluso en los EEUU ya no se
investiga oficialmente y menos por dependencias militares como antes. Ya no hay necesidad por cuanto el tema dejó de ser algo que podía
afectar la “seguridad nacional”.
Esto demuestra que estos “fenómenos” extraños
deben ser estudiados por científicos o aplicando métodos de esas
características por personas responsables y de mente abierta, que además estén
dispuestas a compartir información. Cuanto más se sepa, mejor. Y es propio del
procedimiento científico compartir la información que se posee, para que otros
la verifiquen y la cotejen con sus propios datos, etc.
Los secretos ya no sirven… ni tienen sentido.
Germán S. Vázquez
Fuente: http://www.uapsg.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario