Por: Mario Lupo
Hay más cosas en el cielo y en la tierra que las que sueñan nuestras filosofías. Sencillamente es así. Vivimos en un mundo tan globalizado e interconectado que como por "contagio simpático" nos llegan todas las cosas que giran en torno a nuestra sociedad. El ciber-espacio, nos permite estar enterados de todo y al mismo tiempo estar alejados de todos, cuando uno desea hallar algo que es de su interés entra en internet y a navegar se ha dicho, en contados instantes se halla lo buscado y conforme con ello satisfacemos por un instante el deseo de saber sobre algo ó alguien. Ahora bien, con esto se acaban los misterios?... Por supuesto que no!. No lo sabemos todo, y con nuestra ignorancia a cuestas seguimos con el trajín de nuestras vidas, hasta que en un momento todo lo conocido desaparece encontrándonos cara a cara con el Señor Misterio y con la esencia de lo que desconocemos como por ejemplo aquello que denominamos... ¿Mira esa luz, no será un ovni?. Y esto es si tenemos alguien cerca para contárselo, si no bueno, a juntar coraje y al ruedo... como diría un ocurrente investigador español, a quien debo buenas y muchas horas de lectura sobre el tema de los ovnis en sus interesantes libros y me refiero al Señor Antonio Ribera, defenestrado por algunos, pero yo agradecido al igual que con otros autores como Vallée, Hynek, Bergier, Lenormand, Keyhoe, Kolosimo, Daniken, Berlitz, Gadiz, Alvarez López, Vogt, Vignati, Azcuy y muchos otros que en este momento están fuera de mi memoria, pero de seguro conformarían una extensa lista.
Pero volviendo al tema y con absoluta realidad, confirmo que uno nunca sabe cuando el "Señor Misterio" toca a nuestra puerta y nos brinda su espectáculo, al que por supuesto intentamos descifrar y hasta ponerle un nombre que en muchas oportunidades no condice con lo que presenciamos (ejemplo: ovni), al cual, seguimos llamando de esta forma desde su presentación en sociedad hace ya varios lustros y empujados por los denominados medios de difusión masivos; que al brindarle tantas palabras me han "contagiado" como a tantos otros y por lo visto y leído, se ha convertido en una especie de pandemia mundial.
Mientras tanto, el "Señor Misterio" agazapado y entre bambalinas espera a algún desprevenido "Testigo" para brindarle su espectáculo y retirarse al mejor estilo "exhibicionista", mostrando sus portentos, sus colores, sus formas y hasta su silencio cargado de eso que llamamos "Misterio" pero y por supuesto, sigue siendo noticia. Y en definitiva volviendo a nuestro "Testigo", yo diría "pobre Testigo", le queda un bagaje de cosas negativas, entre ellas "Trauma Post Suceso" (TPS), acusado de visionario o de querer conseguir fama con esto y tantas cosas más, pero ojo esto cuando ya no es noticia o ya no es digno de ser investigado, o sencillamente cuando la cosa se olvida y el autoproclamado investigador pasa a otra cosa o caso. Si me preguntaran de que lado me gustaría estar, en lo personal prefiero ser "Investigador" por que aunque tenga que pagar "derecho de piso" para ser tratado como tal por sus pares, es mejor que ser un "testigo ovni" que en su mayoría los que se expusieron o los expusieron públicamente, no les fue muy bien que digamos. Así que señor "Testigo" si pretende conseguir fama, si quiere ser reconocido y hasta agasajado, hágame caso "no sea testigo" es mucho más fácil ser "Investigador" aunque tenga que pagar su derecho de piso, para ser considerado "ufólogo u ovnílogo" (utilizar el ítem que más le convenga) y autoproclamarse "Investigador ad-honorem".
Y por último, usted que esta leyendo esto cuidese mucho, desde arriba alguien o alguienes están buscando un nuevo "TESTIGO" acá abajo…
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