Por Prof. Rubén Morales
La desaparición del Boeing 777 de Malaysia
Airlines con 239 personas a bordo ha reflotado la memoria de un gran enigma
aeronáutico argentino, la historia del Douglas DC-54 matrícula TC 48, de la
Fuerza Aérea (1), más conocido como "el avión de los cadetes" que se perdió en la zona selvática de Costa Rica, el 3 de
noviembre de 1965, con 69 ocupantes a bordo. El TC 48 era un cuatrimotor de
casi 29 metros de largo y 37 metros de envergadura entre puntas de ala. Una
mole de 30.000 kg., (2) (7) a pesar de lo cual jamás se encontró resto alguno de la máquina. Hoy se abre una nueva
posibilidad de hallarlo, gracias a una expedición privada que impulsan los familiares
de las víctimas, para lo cual han abierto una caja de ahorro donde todos los
interesados en colaborar con la búsqueda pueden hacer una donación voluntaria (3). Al final de
este artículo se explica la forma concreta de contribuir.
Ultima foto del TC 48 con los tripulantes y cadetes, Base Howard, Panamá. Fuente (7) |
El enigma del TC 48 perdido en Centroamérica está a punto de cumplir medio siglo,
tiempo en el cual han corrido todo tipo de especulaciones, ocultamientos y
maniobras desinformativas. Ahora se abre una posibilidad de encontrarlo y cabe aportar
algunas razones por las cuales es importante colaborar con los familiares en la
nueva búsqueda civil que se inicia.
Cecilia Viberti,
hija del piloto del TC 48 Esteban Viberti, explicó que “cientos de conjeturas
conspirativas se hicieron sobre el accidente: que una tribu indígena mantuvo cautivos a los
sobrevivientes; que existe otro Triángulo de las Bermudas que se ‘tragó’ al avión; que hay un ‘pueblo fantasma’
donde viven los tripulantes. Al igual que lo que ocurre con el avión malayo, todo gira en torno a lo
mismo. Las dos historias tienen una palabra en común: el misterio” (4).
El recordado
capitán Daniel Perissé, protagonista e investigador de las observaciones de ovnis realizadas
desde la Antártida en 1965, solía repetir: "siempre que se habla de misterio es porque hay ocultamiento
de información", palabras que parecen calzar como un guante en el caso del TC 48.
Nueve meses antes de la desaparición del TC 48, el 22 de febrero de 1965, Perissé era comandante del Destacamento
Naval Decepción y pronunció un discurso por el Día de la Antártida ante una solemne formación de miembros de las tres armas
que se habían desplazado a nuestro sector antártico para asistir al acto. Entre ellos estaban los
cadetes del TC 48 (5).
UNA EXPEDICION
PRIVADA ACTUALIZA LAS ESPERANZAS
Está a punto de iniciarse una nueva
expedición para localizar el avión en la espesura de la selva. El grupo será conducido por los experimentados
investigadores costarricenses Wilfredo Rojas y José Campos y se internará en la selva tropical en el próximo mes de abril, previendo
también incursiones posteriores si fuera necesario, mientras los recursos lo
permitan. Por eso es importante la recaudación de fondos en esta instancia. Cecilia
Viberti, que junto a los demás familiares ha auspiciado las búsquedas anteriores, tiene una
gran expectativa por este nuevo intento, "la zona de búsqueda se pone cada vez más caliente por diferentes pruebas
y testimonios. Tenemos realmente muchas esperanzas" -manifestó (4). Si realmente se produjera
el hallazgo, cualquiera fuera el cuadro de situación que se encuentre, sería el fin de medio siglo de
incertidumbre y dolor para las familias de los tripulantes y cadetes.
LA CAIDA DEL TC
48, EL INICIO DEL MISTERIO
Todas las fuentes
coinciden en que el TC 48 estaba sobrecargado, su capacidad normal era de 50
personas, pero en este caso viajaban 69, en condiciones de previsible
incomodidad y atiborrados de bultos (7). Ya en vuelo, los pilotos solicitaron
por radio hacer un aterrizaje de emergencia a causa de que un motor se prendió fuego y luego otro se plantó, los dos del ala derecha, por lo cual el aparato debió perder altura y estabilidad en medio de una meteorología con turbulencias, lluvias y
visibilidad cercana a cero. Un contacto radial a las 06.44 con Alvaro Protti, piloto de un avión costarricense, da cuenta de que
los tripulantes del TC 48 controlaban la aeronave y estaban buscando donde
aterrizar. Criteriosamente, Protti les sugirió dirigirse a Puerto Limón, en la costa, donde se despejó la pista para esperarlos, pero
el TC 48 nunca llegó. Según Protti, el cuatrimotor pudo haber caído tanto en tierra como en el mar
(7).
NOVIEMBRE DE
1965, EL OPERATIVO DE RESCATE
Una lancha y un helicóptero de EE.UU. recogen restos. Fuente (6) |
Inspección de los chalecos. Foto USAF. Fuente (7) |
UNA HISTORIA DE
OCULTAMIENTO Y DESINFORMACION
Chaleco donde se lee claramente "Prefectura Nacional Marítima" Foto USAF. Fuente (7) |
Ahora bien, muchos indican que los chalecos salvavidas que llevaba el TC 48 eran de color naranja o verde, en tanto los chalecos mostrados como prueba del hundimiento eran amarillos con la leyenda “Prefectura Nacional Marítima, República Argentina”, suena extraño ¿chalecos de Prefectura en un avión de Fuerza Aérea? (6). Muchas dudas se podrían despejar si a esos materiales se les hiciera peritajes con la tecnología actual, pero la FAA afirma que los objetos del accidente quedaron sepultados, junto a toda la documentación, por toneladas de escombros cuando un ala del edificio Cóndor se derrumbó en diciembre de 1980 (7). Resulta curioso que también se ha dicho que los “expedientes X argentinos” respecto a las investigaciones oficiales de la Fuerza Aérea sobre ovnis, se perdieron para siempre en el mismo derrumbe. De similar manera, ese desmoronamiento podría invocarse cada vez que haya que justificar cualquier otro faltante de documentación anterior a 1980.
EL CASO EJEMPLIFICADOR DEL CADETE VUISTAZ
La Fuerza Aérea concluyó que el avión se había hundido en el mar y entregó a los familiares del cadete
desaparecido Oscar Vuistaz lo que parecía ser una prueba irrefutable: Sus documentos, un
par de gemelos de su propiedad y U$S 100 que habrían sido hallados flotando en el
océano, pero a los familiares les
despertó dudas el buen estado de conservación de esos elementos, pese a que
debieron estar expuestos durante días a los rigores del mar. Meses más tarde ocurrió algo que reafirmaría la sospecha de que los altos
mandos manipulaban la información. La familia Vuistaz recibió una carta anónima de un cadete que viajaba en
el otro avión, el T 43, quien movido por el dolor rompió el silencio. El autor de la
carta manifestaba que esas pertenencias le habían sido entregadas por Oscar
Vuistaz en Panamá ante el temor de extraviarlas o sufrir algún robo debido al desorden que había a bordo del TC 48, con cadetes
hacinados que a falta de espacio viajaban sentados en improvisados banquitos de
madera colocados en el pasillo del avión. Según la carta, después del accidente el cadete anónimo había entregado estas pertenencias al
Director de la Escuela de Aviación que viajaba en el T 43, para que se las hiciera
llegar a los familiares de su amigo desaparecido.
En vez de cumplir
ese emotivo pedido solidario del cadete, La Fuerza Aérea habría tergiversado la
información para presentarla como prueba a su favor, asegurando que esos
objetos se hallaron en el mar. Los familiares encargaron por su cuenta un análisis químico de salinidad sobre
esas pertenencias que resultó negativo: Los efectos personales de Vuistaz nunca
habían estado en contacto con agua de
mar (6). ¿Por qué esa urgencia oficial en cerrar el expediente y desanimar que se busque el
avión en tierra? La respuesta es parte de este engorroso enigma, pero es otra poderosa
razón para colaborar con esta nueva tentativa de búsqueda en la selva costarricense que
están organizando los familiares, que tanto desengaño y sufrimiento acumulan en
medio siglo de incertidumbre.
LA FAA AFIRMO
QUE CAYO AL MAR, PERO LO FUE A BUSCAR EN TIERRA
La cadena de contradicciones en el caso del TC 48 parece no tener fin: En
1967 la FAA clausuró el legajo sentenciando que al avión se lo tragó el mar, pero entre 2008 y 2011 la misma FAA envió a Costa Rica cinco expediciones
para tratar de localizarlo… en tierra!. (7)
Presentación de la Misión Esperanza V. Fuente (8) |
Presentación de Esperanza V. Habla el Cap. Mohaupt, el Ing. Módica lo observa. Fuente (8) |
LA POSIBILIDAD ACTUAL DE ENCONTRAR EL AVION
"He
pensado mucho en el tema del avión de Malaysia Airlines y en la angustia de esos
familiares. La incertidumbre que se genera es peor a la de la muerte misma,
porque no hay forma de hacer un duelo", reflexiona Cecilia, la hija del
piloto del avión desaparecido, capitán Esteban Viberti.
Pese a que ya han transcurrido 49 años, para los
familiares la búsqueda no cesa. "En abril,
se hará en Costa Rica una nueva incursión a una zona
totalmente inexplorada donde confluyen muchas pistas y testimonios",
comenta Cecilia, que sigue confiando en hallar los restos del DC-4 que
piloteaba su padre. (12)
Desde la declaración en emergencia del TC 48, esa brumosa mañana del 3 de noviembre de 1965, se han realizado 35 expediciones exploratorias, sin encontrar nada. Ahora, un grupo privado, de Costa Rica, prepara una nueva salida al terreno, que se hará cuando llegue el tiempo en que las lluvias ceden en intensidad y se puede entrar en la impenetrable selva caribeña. (4)
Desde la declaración en emergencia del TC 48, esa brumosa mañana del 3 de noviembre de 1965, se han realizado 35 expediciones exploratorias, sin encontrar nada. Ahora, un grupo privado, de Costa Rica, prepara una nueva salida al terreno, que se hará cuando llegue el tiempo en que las lluvias ceden en intensidad y se puede entrar en la impenetrable selva caribeña. (4)
COMO COLABORAR
CON LA NUEVA EXPEDICION:
Puede hacerse una
contribución voluntaria, así sean $50, $100, $200 o lo que se desee colaborar, todo aporte será valorado por los familiares, a
la caja de ahorro de Banco Macro Nº 4.319.0170017395.7, que está a nombre de Viberti, Esteban
Omar. Si el depósito se hace en cualquier sucursal de Banco Macro, es un trámite sencillo que solo requiere ir al cajero automático y poner el número de caja de ahorro, el número de DNI del depositante y el
dinero en efectivo. Si el depósito se hace por transferencia desde una cuenta de
otra entidad bancaria, será necesario digitar también el CBU 2850319-4
4001700173957-8. Una vez realizado el depósito, enviar un mail a ceciliaviberti@gmail.com
para avisarle quien colaboró y con qué valor, a los efectos de llevar un control de las
donaciones recibidas.
REFERENCIAS:
REFERENCIAS:
3) Comunicación al autor de Cecilia Viberti,
hija de Esteban Viberti, piloto del TC 48 que continúa desaparecido como los demás tripulantes y pasajeros. Cecilia Viberti ha autorizado la publicación del presente artículo.
4) Nota de Miguel Títiro en diario Los Andes de Mendoza http://www.losandes.com.ar/notas/2014/3/15/otro-gran-misterio-cadetes-argentinos-773225.asp
5) Información aportada al autor por Jorge
Hugo Stanich, meteorólogo de la base antártica Decepción en 1965.
6) El vuelo TC -
48, "El vuelo de los Cadetes" en http://www.taringa.net/posts/info/6043307/El-vuelo-TC---48-el-avion-argentino-desaparecido.html
7) http://www.aviacionargentina.net/foros/noticias-aa-net.33/1725-especial-el-misterio-del-tc-48-a.html
Este es, por mucho, uno de los casos de ausencia de justicia más antiguos que aún permanecen en la memoria de sus familias.
ResponderEliminarMedio siglo! están los familiares buscando, mientras los tres Poderes Argentinos, tal como les ocurre a las familias de los centenares de víctimas de los últimos años, se refriegan en el discurso vacío y mediocre de cargos pasajeros y vacíos de historia.
De la búsqueda debería hacerse cargo el Estado Nacional a través de la F.A.A., soportando todos los gastos económicos y financieros. ¿Cómo es posible que se haya despotricado contra las Dictaduras y se haya dejado huérfanos a los familiares de quienes iban en avión AUN a pesar de la dudosa pérdida de documentación en el "derrumbe" del Edificio Condor?.
VENGA! que la misma falta de documentación sobre las tareas de búsqueda debería ser el elemento suficiente para ocuparse del tema por reciprocidad a los deudos.
Medio siglo atrás no existía la tecnología actual de sensores en órbita, pero lo más importante: no existían los Tratados, Acuerdos y Convenios Internacionales a través de los cuales se podría canalizar la búsqueda en el intermedio de la OEA o la propia ONU.
Los Funcionarios Nacionales, Civiles y Militares, deberían dejar de jugar a Gobernar cuando se trata de la Vida, la Memoria y la Justicia.
Madurar no es una "opción", es una "necesidad crítica" para crecer como país.
Esto que díces es muy cierto, los familiares podrían asesorarse con algún Estudios Jurídico especialista en temas internacionales, en su defecto con la Defensoría del Pueblo, o en su caso con los Diputados por Pueblo. Siempre es bueno hacerlo a nivel nacional pero los Juzgados Federales en las provincias también disponen de Defensorías. Las Costas y Gastos necesarios debería asimilarlas la Nación. Una excelente propuesta!!!!!.
ResponderEliminarSofia?. Você estava em Canepa (1986)?. Para o helicóptero caiu.
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ResponderEliminarhttps://www.facebook.com/groups/248588572275206/
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