EL GRUPO EDOVNI Y MIEMBROS DE LA FUERZA AEREA NO
PERTENECIENTES A LA “COMISION OFICIAL” LLEGARON A LA MISMA CONCLUSION
El grupo EDOVNI. A la derecha, el Dr. Luis Reinoso |
El abogado Dr. Luis Reinoso, con su grupo EDOVNI de Rosario
(uno de los centros ufológicos más antiguos del país) investigó in situ la
huella aparecida en Pujato, provincia de Santa Fe, e informó a RIO54 sobre otro
estudio con una cámara infrarroja FLIR que confirma sus resultados.
El pasado 29 de marzo algo causó un largo sendero sinuoso de
cañas aplastadas en un maizal de Pujato, con un ancho aproximado de 1,50 m. y
una extensión que supera los 300 m. Las altas cañas de maíz quedaron
“aplastadas contra el suelo como si un objeto muy pesado hubiera rodado sobre
ellas”, indicaba el diario La Capital de Rosario el 8 de abril. El intendente
de Pujato Sr. Mario Gatti puntualizó que “el maíz crece muy a flor de la
superficie, y es fácilmente tumbable. Hay mil formas de hacer una huella así” y
añadió “no necesariamente debió hacerse con un móvil pesado” (La Capital, 10 de
abril de 2012).
Luego de recorrer el sendero y entrevistar a residentes en
la zona, Luis Reinoso advierte que “a simple vista no se notan huellas de
ruedas. Pero si observamos detenidamente las fotos podemos observar partes
hundidas demostrando que por allí pasó un vehículo con ruedas”.
La caminata completa y la inspección ocular del sendero le permitieron
establecer el recorrido del vehículo causante del daño, cuyo conductor
evidentemente conocía el campo con anterioridad y sabía que además de la
tranquera principal había otra de salida pasando el maizal. Ingresó por la
tranquera principal, se metió entre las cañas aplastándolas mientras trataba de
orientarse hacia la otra tranquera y al llegar la encontró cerrada con candado.
En su frustración, giró describiendo un círculo irregular de unos 5 m. de
diámetro y se encaminó a retomar el sendero que él mismo había trazado antes, para
poder salir por la tranquera de entrada. Eso explica que hay un tramo con las
cañas más aplastadas por haber pasado el vehículo dos veces, a la ida y a la
vuelta. El abogado concluye que el sendero fue causado por “la impronta
humana”.
También estuvo en Pujato personal de
Fuerza Aérea (en actividad y retirados) vinculado al equipo científico
antártico argentino. Su investigación consistió en un amplio sobrevuelo del
campo afectado, para filmarlo con una cámara FLIR de alta tecnología, la misma
que utilizan los helicópteros norteamericanos Apache para la localización de
blancos por termografía. La cámara FLIR detecta la sensación térmica del terreno, y es capaz de filmar la traza dejada
por algo o alguien que pasó por un lugar ¡hasta cinco días después!. Esta innovadora
tecnología permitió determinar que el surco de Pujato fue dejado por un
cuatriciclo, del cual se hallaron las marcas térmicas de sus neumáticos, y que el incidente debió ser causado por un conductor audaz que se internó en la plantación.
Si hay una moraleja en esta historia, es que cuando se
investiga con racionalidad se puede llegar a iguales resultados ya sea usando
la tecnología más vanguardista o sin ninguna tecnología, simplemente recorriendo el lugar con mente abierta
y sentido crítico. Si previamente se cuenta con un método racional, cualquier medio que se utilice puede
conducir a la verdad, claro, si lo que se busca es la verdad y no el sensacionalismo oportunista.
Prof. Rubén Morales
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