LOS NUEVOS ROSTROS DE LA COMISION OVNI

Por Perito Mario Lupo y Prof. Rubén Morales

A un año de oficializarse la Comisión de Estudio de Fenómenos Aeroespaciales (CEFAE), el matutino Clarín publicó un artículo de Ezequiel Viéitez  “La Fuerza Aérea investiga 23 casos posibles de ovnis. Alguno de estos avistajes puede ser positivo”1, dice el título en lenguaje casi policial. Vaya a saber qué se entiende por “positivo” en la jerga de la Fuerza Aérea. Tal vez, así como dicen “fenómenos aeroespaciales” en vez de “ovnis”, “positivo” quizás les signifique “extraterrestre”. Con esa terminología cabría expresar, por ejemplo: “Se dice que en Monte Grande cayó un objeto positivo”.

El primer anuncio sobre esta oficina investigadora surgió el 22 de diciembre de 2010 en el noticiero de Telefé, cuando se reporteó al Comodoro Guillermo Daniel Tealdi, a quien se señalaba entonces como futuro titular de la misma.

La ceremonia fundacional se hizo el 26 de mayo de 2011 y allí se presentaron los integrantes de la comisión, pero por algún motivo Tealdi ya no estaba en la nómina. Al día siguiente Clarín publicó en exclusiva la foto del equipo: Cuatro hombres de la Fuerza Aérea junto a seis ufólogos civiles, ufólogos mayormente favorables a la hipótesis extraterrestre, defensores de la recurrencia de ovnis a lugares “especiales” como Capilla del Monte y Victoria, ufólogos también motivados a relacionar la actividad de los ovnis con mutilaciones de ganado en los campos. Todo indicaba que ese era el perfil de colaboradores civiles que la Fuerza Aérea requería para sus objetivos.

Ahora, pasado un año, el mismo diario Clarín volvió a ser privilegiado con una nueva foto exclusiva, pero el grupo no es el mismo. Esta vez se ve a cinco uniformados (dos oficiales y tres soldados) y ningún civil, de los cuales sólo el capitán Mariano Mohaupt había estado en la primera instantánea.

El comodoro Aloi, nuevo jefe (Foto Clarín)

Otra novedad a resaltar es que “desde hace menos de un mes” -dice el diario- hay un flamante jefe de la comisión, el comodoro Guillermo Oscar Aloi, licenciado en informática. Nada amplía sobre los motivos que llevaron a ese reemplazo. Aloi expresó que “La CEFAE cuenta con 21 profesionales especializados y con la posibilidad de consultar a otros organismos del Estado”, lo que la convierte en la comisión oficial ovni con más integrantes que jamás haya tenido la Argentina, y actualmente una de las más numerosas en el mundo, ya que pocos países adjudican presupuestos para sostener a más de dos o tres funcionarios dedicados a un tema como éste. Empero, se desconoce que alguno de esos miembros tenga trayectoria en la investigación ovni o que haya publicado trabajos científicos sobre temas relacionados, tampoco trascendieron los nombres de los 21.

La nota añade que cinco civiles colaboran con la comisión, siendo que el año anterior en la foto había seis, evidentemente alguno quedó en el camino, aunque ignoramos quien es. Es raro también que ya no se mencione al Lic. Marcelo Módica, que estaba en la primera foto y a quien varios simpatizantes de la comisión elogiaban porque Módica era considerado un experto en análisis fotográfico.

En suma, la comisión presenta un staff que cambia, con figuras que aparecen o desaparecen de una foto a otra sin motivos visibles, conservando como hilo conductor sólo la permanencia del capitán Mohaupt.

“Hasta hoy, ese organismo recibió 102 denuncias. La mayoría no prosperó, pero otros 23 casos ya están en una segunda etapa de investigación. Y aunque los responsables de la comisión no quieren dar detalles porque se trata, dicen, de ‘información confidencial’, dejaron abiertas las chances de que alguno de ellos sea positivo” –indica el diario.

Acerca de esa casuística, en todo un año la comisión no ha publicado ni un solo informe técnico, tampoco se conoce el marco metodológico que utiliza, ni siquiera ha distribuido folletería de divulgación, no hay nada escrito para comentar. En cambio llama la atención que siendo un organismo oficial sus principales noticias fueran mediatizadas como primicia por el más encarnizado diario opositor al gobierno, Clarín.

Y, a esta altura, es inevitable la reflexión: Si el plan de la comisión fuera mantenerse en silencio al amparo de esa invocada “información confidencial” para luego emitir veredictos con pretensión de inapelables, sin fundamentarlos en un trabajo académico documentado y público, sería un proceder erróneo y es nuestro deber advertirlo, porque sellar el secreto sobre las investigaciones en el tema ovni y desinformar al público condujo al descrédito a la Fuerza Aérea de Estados Unidos, sobre lo cual existe una copiosa bibliografía. En la Argentina de hoy no podemos permitirnos semejante retroceso, la libertad de investigación debe ser parte de la vida democrática del país, porque como hemos dicho en un artículo precedente: “Ante todo somos ciudadanos que queremos saber”.

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1 Clarín, Buenos Aires, 17 de abril de 2012, pág. 28.